“Esto tiene un nombre y es un genocidio”, sentenció el expresidente en Twitter. Mientras Bolsonaro minimiza las consecuencias de la Covid-19, Brasil se convirtió en el seguno país del mundo en superar el medio millón de muertos.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva calificó de “genocidio” la muerte de más de medio millón de personas en Brasil como consecuencia del coronavirus, al señalar que esos fallecimientos eran evitables porque es “una enfermedad que ya tiene vacuna”.
Después de que el Ministerio de Salud brasileño confirmara que Brasil superó las 500.000 muertes por Covid-19, convirtiéndose en el segundo país del mundo en hacerlo -el otro es Estados Unidos-, Lula criticó que este trágico hito se da, además, en “un país que ya ha sido referente mundial en vacunación”.
“Esto tiene un nombre y es un genocidio”, aseveró en un mensaje publicado a través de su cuenta en la red social Twitter, desde donde también envió su “solidaridad con el pueblo brasileño”.
500 mil mortos por uma doença que já tem vacina, em um país que já foi referência mundial em vacinação. Isso tem nome e é genocídio. Minha solidariedade ao povo brasileiro.
— Lula (@LulaOficial) June 19, 2021
Las declaraciones del líder del Partido de los Trabajadores (PT) coinciden con las manifestaciones de ayer en las principales ciudades de Brasil contra el presidente, Jair Bolsonaro, y su gestión de la pandemia, bajo investigación por una comisión parlamentaria.
“Esto tiene un nombre y es un genocidio”
Precisamente Lula, favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales de 2022, quería participar en la marcha de San Pablo, pero sus aliados se lo desaconsejaron para evitar mayores aglomeraciones, informó la agencia de noticias Europa Press.
Entre las demandas que puso sobre la mesa la oposición a Bolsonaro está abrir un proceso de destitución contra el mandatario, recuperar la ayuda de emergencia de 600 reales y avanzar en la vacunación contra el coronavirus.
Hasta el momento, Brasil acumula 17.883.750 contagios de coronavirus, de los cuales 82.288 se detectaron en las últimas 24 horas, y 500.800 víctimas mortales de una enfermedad que se cobró la vida de 2.301 personas en la última jornada.