Un relevamiento indica que gracias a la suba de precios internacionales en los granos, más de la mitad de las producciones mostraron mejoras respecto al año pasado, mientras que el resto de las actividades sufrieron la falta de consumo.
De las 19 economías regionales que monitorea Coninagro mensualmente hubo cuatro actividades en rojo, seis en amarillo y nueve en verde, donde se destacó la baja en el precio de la papa, el menor consumo de carne bovina y un descenso abrupto en los valores de las hortalizas.
La entidad se encarga de publicar esta herramienta para que el productor agropecuario pueda realizar un seguimiento de los indicadores con el fin de analizar los sectores que suben y bajan.
“El semáforo de abril muestra varios cambios respecto al último estudio: mejoraron sólo levemente las actividades ligadas a las fibras, como el algodón y la lana, y también el sector porcino, ayudado por el aumento en los precios de la carne vacuna. Principalmente las mayores caídas se dieron en la papa, la carne aviar y bovina, los cítricos, las hortalizas y las peras y manzanas debido a la suba de costos y el descenso en los precios”, destaca el informe.
Además, explica que los precios mostraron una “gran desaceleración” respecto al mes de marzo, pero sin embargo superaron en su mayoría la inflación general. En tanto, el semáforo plantea un alerta amarilla para los cítricos dulces, las peras y las manzanas, y la lechería, actividades afectadas por el incremento de los costos y los precios a la baja.
En cuanto a los mercados, los especialistas económicos de la entidad, explicaron que gracias a la suba de precios internacionales en los granos, más de la mitad de las producciones mostraron mejoras respecto al año pasado en sus exportaciones, mientras que el resto de las actividades sufrieron la falta de consumo y demanda.
En tanto, destacaron que las frutas, los porotos, las aves, el tabaco, las hortalizas, la miel, el arroz, el azúcar, el complejo olivícola, las infusiones, los garbanzos y las carnes no tradicionales generaron en conjunto el año pasado, un total de casi 3000 millones de dólares en exportaciones.
El mercado de la papa
El sector papero refleja precios en baja y no registra actividad exportadora. En este sentido, Mario Raiteri, dirigente de Coninagro y vicepresidente de la Federación Nacional de Papa, explicó que este año se sembró la misma superficie que el ciclo pasado, y que el crecimiento del tubérculo estuvo acompañado de “un muy buen clima” en las distintas regiones productivas nacionales.
“Hay una importante oferta de papa destinada al mercado interno, con una demanda sostenida, pero no suficiente para mantener los precios altos que necesita la ecuación rindes-precios para que sea positiva para el productor”, detalló.
Pero sin embargo, aclaró que la pandemia afectó a la industria, que es la principal demandante del sector papero nacional. “Se han caído contratos de exportación y esa producción se volcó abruptamente al mercado interno, produciendo una consecuencia negativa en el precio para recuperar la inversión por parte de los productores para realizar una nueva siembra”, explicó Raiteri.
Fuente: TN/Campo