Italia registró 746.146 muertos en 2020, 100 mil más respecto a la media del período entre 2015 y 2019 y la cifra más elevada desde la Segunda Guerra Mundial, según un informe del Instituto de Estadística (Istat) sobre el impacto de la pandemia divulgado este viernes.
Además, se confirma un “nuevo mínimo histórico” de nacimientos desde su creación como país, en 1861: los nacidos fueron 404.104, un 3,8 % menos que el año anterior y un 30 % menos que en 2008, el año más reciente con el mayor aumento.
Es una caída debida a la incertidumbre, aunque el Istat prevé que se haya producido una “recuperación” en estas cifras a partir de marzo de 2021.
El documento, presentado en la Cámara de los Diputados, analiza el impacto de la emergencia sanitaria sobre la sociedad y la economía del país.
En cuanto a los fallecimientos, el presidente del Istat, Gian Carlo Blangiardo, indicó que en los dos primeros meses del 2020 el 60% del exceso de muertes respondió al coronavirus y fue la primera causa de fallecimiento entre los mayores de 80 años.
“La pandemia tuvo un efecto dramático en la mortalidad, no sólo por las muertes causadas por la enfermedad directamente, sino también para aquellos debidos a la agudización de las condiciones de fragilidad de la población, sobre todo de edad avanzada”, se lee en el informe.
La tendencia actual del 2021 es una reducción de la mortalidad y un “regreso prácticamente general” a los niveles prepandémicos.
En este sentido, también subraya un fuerte aumento de la pobreza absoluta, que afecta a más de dos millones de familias, a un 7,7%, lo que equivale a 5,6 millones de personas afectadas de entre los 60 millones de habitantes que tiene Italia.
En el plano social, en 2020, con varios meses de confinamiento a causa de la pandemia, se han celebrado unas 97.000 bodas, casi la mitad del 2019 (-47,5%).
El Istat teme que esta situación haya reforzado la convicción de que la crisis haya aumentado el malestar demográfico que en las últimas décadas “ha empujado cada vez más a los jóvenes a retrasar la transición hacia la vida adulta”.
Una importancia especial para paliar estos efectos tendrá el Plan de Recuperación, dotado con más de 200.000 millones de euros de fondos europeos y recursos propios.
El ente estima que su impacto hará que el producto interior bruto de Italia aumente entre el 2,3% y el 2,8% en 2026.
