Y añadió: “Dijo Audre Lorde, una de las activistas que más admiro, ‘No seré una mujer libre mientras siga habiendo otras mujeres sometidas’. La vacunación es un acto colectivo, ponemos el cuerpo aunque no hayan pasado los cinco años ideales de ensayo de una vacuna, sí, porque siempre alguien tiene que empezar. Qué es esa idea de que mejor empiece otro? Una vez mi primera maestra de teatro me preguntó ‘Qué es lo más importante arriba del escenario?’ A mis 10 años creo que pasé por un sin fin de respuestas erróneas hasta que cansada me dijo ‘El Otro!’. Y fue un tatuaje en mi cabeza, no sólo para mi profesión por supuesto”.
Luego, la actriz se refirió al sentido grupal de la vacunación: “No nos vacunamos por nuestra protección y libertad individual, lo hacemos porque queremos salir todxs adelante. Sin dudas nos gustaría vivir en un mundo sin pandemias, sin vacunas, con otro sistema de vínculos y sin relaciones de poder y sometimiento, pero las luchas se dan desde adentro”.
“Se pone el cuerpo y la voluntad, sobre todo en esta era donde en paralelo, y probablemente como consecuencia de un gran avance en conquista de derechos, hay una reacción virulenta, individualista y con intenciones claras de vernos retroceder. En esta era donde está tan de moda el ‘yo’ lo revolucionario es pensar en nosotrxs”, concluyó Fardin.