El armamento fue encontrado en los depósitos de la policía e ingresaron sin registros en noviembre de 2019. Del Castillo informó que fueron 26.900 balas antitumulto 12/70 como parte de las 70.000 balas de gomas que la Gendarmería sacó de Argentina con el argumento de defender la Embajada.
“En el Hércules c130 argentino venia munición y armamento autorizado por el pueblo boliviano que cumplía con todos los mecanismos solicitados, no obstante llegaron otras municiones que no fueron ni solicitadas y mucho menos autorizadas”, agregó el funcionario.
Por otro lado, Del Castillo avanzó sobre las responsabilidades que le caberían a los responsables: el comandante general de la Fuerza Aérea boliviana, Jorge Gonzalo Terceros, el General Jury Calderón y el embajador de Argentina, Normando Alvarez García.
“Es trafico ilícito de armas y esto está penado en nuestro país con 30 años de presidio sin derecho a indulto”, detalló.
Durante su exposición, el ministro mostró imágenes de los elementos que ingresaron de manera ilegal y en algunas de las cajas se encontraba el sello de la Gendarmería argentina.