Son 98 las personas que encontraron muertas entre los escombros del derrumbe de Miami. La última víctima fatal se llamaba Estelle Hedaya, de 54 años.
Este lunes las autoridades del condado de Miami-Dade, Florida identificaron a Estelle Hedaya, de 54 años, como la última víctima del súbito derrumbe que ocurrió hace un mes en un condominio playero. Asciende a 98 el número de víctimas fatales.
La mujer de 54 años, le encantaba viajar y fue la última víctima en ser identificada. Su hermano menor, Ikey Hedaya, confirmó la identidad a la agencia AP: “Había alcanzado un nivel diferente de espiritualidad, que le permitía sobresalir en todas las otras áreas”. Él había proporcionado muestras de ADN y visitó el sitio dos veces para ver por sí mismo las tareas de rescate.
El colapso del edificio Champlain Towers South ocurrió el 24 de junio. Fue aplanado prácticamente en su totalidad y los escombros se movieron a un almacén en Miami. Aunque los científicos forenses todavía trabajan, incluso examinando los escombros en el almacén, las autoridades afirmaron que ya no hay más cuerpos por encontrarse en donde estaba el inmueble.
Las cuadrillas de socorristas no hallaron evidencia de que aquellos encontrados muertos hayan sobrevivido al derrumbe inicial, dijo el jefe de bomberos Alan Cominsky. Durante más de 4 semanas, los equipos de rescate estuvieron trabajando en el lugar contra los peligros de los escombros, incluida una sección inestable del edificio que se balanceaba en la parte superior, un incendio recurrente y el sofocante calor veraniego de Florida, además del azote de tormentas. Revisaron más de 13.000 toneladas de trozos de concreto antes de dar por finalizada la misión.
Las autoridades aún analizan la apertura de la avenida Collins, aledaña al que fuera un edificio residencial de 12 pisos y más de 130 apartamentos, debido a posibles daños que se pudieron haber presentado en la vía como consecuencia del desplome.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NITS) investiga las causas del derrumbe del edificio, construido en 1981, lo que puede tardar años. Entre las víctimas, además de estadounidenses, hay argentinos, cubanos, uruguayos, colombianos, chilenos, venezolanos, paraguayos e israelíes, entre otras nacionalidades.
En los tribunales hay media decena de demandas presentadas contra la asociación del condominio, que tenía problemas estructurales desde por lo menos 2018 y que merecían atención urgente, según el reporte de una firma de ingenieros. Aún no está claro qué sucederá con el terreno del edificio residencial que se desplomó en cuestión de segundos.
El juez a cargo de varias de las demandas presentadas quiere que la propiedad se venda a precio de mercado y que el dinero recaudado, entre los 100 y los 110 millones de dólares, vaya cuanto antes a las víctimas en concepto de compensación.
Algunos propietarios del condominio son favorables a que se vuelva a edificar en el solar, mientras que otros son partidarios de que el terreno se destine exclusivamente a la construcción de un monumento en memoria de las víctimas.