Así lo sugiere un estudio científico realizado entre investigadores del Reino Unido, Turquía y Qatar. Este nuevo síntoma puede desarrollarse vinculado a ciertos patrones.
Se identificó un nuevo posible síntoma post coronavirus que está relacionado con los ojos, según un estudio científico realizado entre investigadores del Reino Unido, Turquía y Qatar.
A pesar de que la gran mayoría de los pacientes se recupera totalmente una vez que superaron la enfermedad, hay algunos pacientes que manifiestan persistencia de algunos síntomas o enfrentan la aparición de otros nuevos.
Los médicos llaman a esas situaciones como “síndrome Post COVID-19″ o COVID-19 prolongado. Se puede desarrollar incluso si las personas tuvieron el coronavirus de manera asintomática.
La investigación encontró un nuevo síntoma del post coronavirus: la pérdida de fibras nerviosas y el aumento de células inmunitarias clave en la superficie del ojo pueden ser una característica distintiva, de acuerdo a lo que sugiere el estudio observacional publicado en el British Journal of Ophthalmology.
Esos cambios en la córnea del ojo fueron especialmente evidentes entre quienes presentaban también síntomas neurológicos, como pérdida del gusto y el olfato, dolor de cabeza, mareos, entumecimiento y dolor neuropático, luego de la infección causada por el coronavirus.
El síndrome del COVID prolongado se caracteriza por una serie de síntomas potencialmente debilitantes que se prolongan durante más de cuatro semanas después de que haya pasado la fase aguda de la infección y que no se explican por un diagnóstico alternativo. Alrededor de 1 de cada 10 personas infectadas con COVID-19 desarrollará el Post COVID.
Según se ha sugerido, la infección puede producir daño en las células nerviosas. Los investigadores utilizaron una técnica láser de imagen de alta resolución, no invasiva y en tiempo real para profundizar esta cuestión. Se trata de la “microscopía confocal de la córnea”, que sirve para detectar daños en los nervios de la córnea.
Las exploraciones de la córnea revelaron que en pacientes que presentaron síntomas neurológicos cuatro semanas después de haberse recuperado de coronavirus presentaban un mayor daño y pérdida de fibras nerviosas, con un mayor número de células dendríticas, que los que no habían tenido la infección.