El rinde promedio del maíz subió 27 qq/ha en los últimos 10 años en la región núcleo, es decir el doble que la soja, que solo creció 6 quintales.
“El maíz le saca una vuelta de ventaja a la soja”, dicen los ingenieros del oeste de Córdoba. Y no están muy equivocados: al tomar los rindes promedio de la región núcleo y tratar de moderar el efecto del clima en la serie, los resultados muestran que los rindes maiceros crecieron casi el doble que los de soja.
El dato surge del último informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) donde sus técnicos explican haber trabajado con la recta de regresión para limitar la variación climática.
“Al observar la tendencia, la diferencia de pendiente salta a la vista: en 10 años el rinde del maíz creció 27 qq/ha; la soja solo 6 quintales. El maíz creció en 10 años casi un 35%; la soja, poco más del 18%.
“De ahí que se pueda concluir, que los rindes del maíz crecieron casi el doble (1,9) que el de la oleaginosa en el periodo analizado. La formación del rendimiento depende de múltiples variables, pero es notorio la mejora genética y la respuesta a la inversión tecnológica que muestra el cereal”.
¿Cuál es el punto más débil de la soja?
“Menores márgenes netos frente al maíz”, coinciden en señalar en la región. Es que los márgenes reflejan todas las demás problemáticas: malezas, menor progreso genético y retenciones.
En Bigand dicen: “Los maíces logran con facilidad 100 qq/ha. Con fertilización balanceada logran 120 qq/ha, cuando en soja estamos estancados en techos de 45 a 52 qq/ha. Se suman los problemas de malezas difíciles, tratamiento con fungicidas, para EFC (enfermedades de fin de ciclo) y casi dos aplicaciones contra insectos… Todo esto aumenta costos de producción”.
En Pergamino lo explican así: “La soja está muy agredida por la alta presión de malezas. Especialmente, yuyo colorado y en menor medida Rama Negra. En la campaña 2020/21, la sequía la afectó muchísimo. Que haya posibilidades de tener otra “Niña” renueva esta amenaza”.
En Cañada Rosquín señalan la carga fiscal: “El principal punto son las retenciones: la de soja casi triplica a la de maíz. Sumados a los impuestos posteriores, posicionan al sistema agrícola en una actividad de alto riesgo, en especial para el pequeño productor”.
Las encuestas de esta semana siguen afirmando una caída para la próxima siembra de soja de entre un 5 y un 10% de área para la región.
El 75% del trigo está en muy buenas condiciones en la zona núcleo
Casi 1,3 M ha sembradas con trigo en la región núcleo se clasifican entre excelentes y muy buenas condiciones. El 25% restante, en buenas condiciones.
El año pasado, a esta altura ya había un 20% regular por la falta de agua. En este 2021, las mayores reservas de humedad del suelo y las bajas temperaturas favorecen el macollaje.
En el centro-sur de Santa Fe, como en Cañada de Gómez, se contabilizaron hasta 4 macollos por planta. Las tormentas del fin de semana pasado alcanzaron a solo una pequeña área: Zavalla y Álvarez en Santa Fe registraron 15 mm. Baradero en Buenos Aires marcó18 mm. En el resto, prácticamente no se registraron precipitaciones.
La falta de agua en los primeros centímetros ya se nota en el norte y oeste de la región núcleo. “Hay preocupación por el poco desarrollo aéreo del cultivo. Una demora de lluvias durante agosto provocaría menores rendimientos”, advierten en Cañada Rosquín.
Fuente: El ABC Rural