El gobierno japonés se dispone este viernes a prolongar el estado de urgencia sanitaria en Tokio y a decretarlo de nuevo en cuatro departamentos, debido al incremento de los casos de COVID-19, incluso entre los participantes de los Juegos Olímpicos que empezaron hace una semana.
La capital japonesa informó el jueves de 3.865 nuevos casos, mientras la prensa local asegura que el número de casos diarios en el país ha superado los 10.000 por primera vez.
El viernes, los organizadores de los JJOO informaron de 27 nuevos casos relacionados con la competición (la cifra diaria más alta hasta ahora) aunque no estarían relacionados con los datos en fuerte alza en Japón.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, declaró el jueves por la noche que su gobierno actúa con “un sentimiento de urgencia” y que anunciaría decisiones el viernes.
El ministro de Salud Norihisa Tamura dijo por su parte que las autoridades quieren enviar un “mensaje fuerte” con la prolongación del estado de urgencia sanitaria, ahora que la variante delta, muy contagiosa, representa ya “más del 50% de los casos” en Tokio.
El estado de urgencia actual en Tokio, que reduce las horas de apertura de los restaurantes y los bares y les prohíbe en teoría vender alcohol, se prolongaría hasta el 31 de agosto y extendido a cuatro departamentos más, según la prensa.
El estado de urgencia en Tokio y Okinawa (sur) iba a expirar el 22 de agosto y su extensión al el 31 de agosto podría comprometer la asistencia a los Juegos Paralímpicos que se inician el 24 de agosto.
Los JJOO de Tokio, que comenzaron el 23 de julio, se realizan prácticamente sin público y con normas sanitarias muy estrictas con test regulares para todos los participantes.