Una ola de calor en Groenlandia, con temperaturas más de diez grados por encima de las normales estacionales, ha provocado esta semana un episodio de derretimiento “masivo” del casquete de hielo de Groenlandia, advirtieron los glaciólogos.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) acaba de anunciar que Groenlandia está experimentando un deshielo masivo y súbito. La cantidad de agua perdida en tan poco tiempo es realmente descomunal. «Si llevamos toda el agua que se está derritiendo a Florida la cubriría entera con 50 centímetros», apunta el organismo científico. Desde el miércoles, el casquete glaciar que cubre el vasto territorio ártico se ha derretido unos 8.000 millones de toneladas cada día, el doble del ritmo medio durante el período estival, según datos de Polar Portal, una herramienta de modelización gestionada por institutos de investigación daneses.
Según el instituto meteorológico danés DMI, en los últimos días se han registrado en el norte de Groenlandia temperaturas inusuales de más de 20 grados, con récords locales. En el pequeño aeropuerto de Nerlerit Inaat, en el noreste de Groenlandia, el mercurio alcanzó los 23,4 grados centígrados el jueves, el nivel más alto desde que la estación meteorológica comenzó los registros y superior a la temperatura máxima registrada en Dinamarca ese día.
El récord de deshielo diario en Groenlandia, que data del verano de 2019, no ha sido superado, pero la parte del territorio donde el hielo se derritió es mayor que hace dos años, precisó el sitio de vigilancia ártico. Segundo casquete de hielo después de la Antártida, con una superficie de casi 1,8 millones de kilómetros cuadrados, la capa de hielo que cubre Groenlandia preocupa a los científicos porque el calentamiento en el Ártico va tres veces más rápido que en el resto del mundo. Su retroceso, iniciado hace varias décadas, se acelera desde 1990.
Según un estudio europeo publicado en enero, el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia contribuirá a la subida general del nivel del mar en 10 a 18 centímetros de aquí a 2100, es decir 60% más rápido que la estimación anterior. El casquete de hielo de Groenlandia contiene lo suficiente para hacer subir los océanos de 6 a 7 metros.