El alimento está de moda en Estados Unidos y logró un récord por su enorme tamaño.
El jackfruit o yaca es una fruta que se cultiva en Asia, África y Suramérica, y que entró con mucha fuerza en el mercado europeo y anglosajón gracias a que su textura y apariencia que recuerdan a la carne de cerdo o pollo.
Considerado un “alimento sostenible”, proviene de un árbol que puede producir entre 100 y 200 piezas al año y utiliza poca cantidad de tierra y agua.
La fruta marcó un récord por su enorme tamaño, ya que puede pesar desde los 5 hasta los 20 kilos, aunque también se hallaron piezas de más de 50 kilos.
Su corteza es rugosa pero por dentro contiene pulpa con almidón, lo que permite que se deshilache fácilmente, simulando al pulled pork o el cerdo en estofados.
Beneficios de nutrición
El jackfruit es rico en potasio, magnesio, calcio, vitaminas y fibras, lo que ayuda a combatir el estreñimiento.
No aporta gran contenido proteico, por lo que se recomienda complementar con otros productos, ya que principalmente aporta hidratos de carbono.
¿Cómo comerla?
En primer lugar, hay que eliminar el sabor ácido de la pulpa. Hay dos maneras de hacerlo: una, lavándola y dejándola sumergida en el agua durante 30 minutos como máximo, cambiándola al menos una vez. La otra opción es hervirla de 10 a 15 minutos cortando la cocción con agua fría y finalizar escurriéndola muy bien.
Si se busca que la pulpa se deshilache como carne, hay que retirar al máximo el exceso de agua, envolviéndola en un paño y apretando bien.
La yaca se puede marinar y sazonar a gusto con los condimentos que se prefieran, aunque se recomienda una cucharadita de azúcar para equilibrar la acidez.