El informe semanal actualizado del Instituto Nacional del Agua (INA) proyecta una bajante que ingresará a niveles más preocupantes aún hacia fin de año.
Según tres escenarios que traza el INA, entre octubre y noviembre el Paraná podrá registrar entre -0,89 centímetros a -1,59 metro, una estimación que podría romper el récord de -1,39 que se registró en 1944 en la ciudad.
Ante esta situación, Aguas Santafesinas SA (Assa) instalará un pontón con dos bombas suplementarias en la toma sobre el río, más el refuerzo de otra en la estación A, que colecta el agua cruda. Así se buscará sostener la producción hacia el verano, cuando el consumo sube un 15 por ciento.
El Instituto actualiza semanalmente escenarios de bajante hacia fines de 2021. Las informaciones relativas a los escenarios se actualizan semanalmente de acuerdo a las informaciones que el INA recibe de la red Hidrológica Nacional (RHN).
En lo que hace al comportamiento fluvial del Paraná medio plantea una primera hipótesis con la continuación progresiva de la bajante actual. Una fase II más crítica, semejante a 1944 y uno muy complejo, con mayor prolongación de la bajante. Ello, presupone lluvias débiles en el inicio del verano 2021/22.
Entre el 12 de octubre hasta el 9 de noviembre se subraya con rojo el menor nivel esperado. Y la bajante continuará hasta llegar en un nivel optimista a -0,89 a -1,59 metro como variable máxima.