La víctima murió protegiendo la vida de su hijo de un año, al que el autor del crimen le había apuntado un instante antes. El acusado dice que lo hizo bajo los efectos de hongos alucinógenos.
A plena luz del día, mientras una joven familia cenaba en el restaurante mexicano La Cervecería, ubicado a la altura de la calle 14 sobre la icónica avenida Ocean Drive, un hombre de 22 años se acercó a la mesa y disparó, matando al padre de familia mientras este intentaba proteger a su bebé de un año.
Según varios testigos del hecho, Tamarius Davis, oriundo de Norcross en Georgia, caminaba de manera errante por la avenida Ocean Drive gritando “es hora de morir”, cuando al ver a una familia cenando en el patio exterior de un restaurante sacó su arma y apuntó contra un bebé. El padre del menor, Dustin Wakefield, de solo 21 años, se abalanzó sobre su hijo para protegerlo. Davis disparó y con el impacto de la bala mató de inmediato a Wakefield.
Minutos después, la policía arrestó a Davis en un callejón aledaño al lugar donde ocurrió el asesinato. Según se puede ver en videos tomados por testigos con sus celulares que se han vuelto virales en internet, Davis le gritó a los oficiales cuando estos se le acercaban. De manera siempre errante, obedece a medias las indicaciones de la policía, aunque finalmente se arroja al piso y es esposado.
Lamentablemente de manera cada vez más frecuente se reportan delitos en South Beach, la zona más popular de la pequeña ciudad balnearia Miami Beach, en el condado de Miami Dade. Este nuevo incidente está generando titulares internacionales por lo absurdo y lo violento del hecho.
Un juez del condado ya le impuso cargos por asesinato en segundo grado con arma de fuego, por el homicidio de Wakefield, e intento de asesinato, por el ataque a otro transeúnte de South Beach con el que tuvo un altercado minutos antes de llevar a cabo el homicidio. Está detenido sin derecho a salir bajo fianza.
Según el reporte policial, Davis declaró que eligió a Wakefield al azar y que el día del homicidio había consumido hongos alucinógenos que hicieron que se sintiera empoderado para matar.
El caso además está creando especial conmoción por otro video que circula en redes donde se puede ver que tras el asesinato, Davis baila junto al cuerpo de Wakefield con el arma aún en su mano.
Fuente: Infobae