La magnitud varía entre 7,0 y 7,1 grados según datos aportados desde Estados Unidos y el país azteca. El terremoto activó las alarmas en la capital mexicana y un hombre murió aplastado por un pote de luz en el estado de Guerrero.
Un sismo de magnitud 7,1 se registró a unos 11 kilómetros al sudoeste del balneario mexicano de Acapulco, en el estado de Guerrero, informó el Servicio Sismológico Nacional del país, mientras que por el fenómeno se reportó la muerte de un hombre.
Mientras que no se informó de daños de importancia, el sismo produjo cortes en el servicio eléctrico y derrumbes en rutas, además de fugas de gas, además de daños a viviendas y comercios en algunas zonas puntuales.
Por su parte, el Servicio Geológico de EEUU (USGS) calculó la magnitud en 7,0 y localizó el sismo 20 kilómetros al suroeste de Acapulco de Juárez.
La única víctima fatal es un hombre al que se le cayó encima un poste de luz en el municipio de Coyuca de Benítez, informó el gobernador del estado de Guerrero.
En ese municipio, se produjo importantes daños en estructuras metálicas y cristales de algunos establecimientos, además del desmoronamiento de una parte de una fachada de una vivienda.
El foco del movimiento telúrico se ubicó a unos 20 kilómetros de profundidad y no se emitió una alerta de tsunami, informó RT enEspañol. El terremoto se sintió en Ciudad de México, así como en Oaxaca, Michoacán, Puebla, Querétaro y Veracruz, en tanto que se activaron los protocolos de emergencia y revisión..
En las primeras horas, se registraron 73 réplicas, la más potente de magnitud 5,2. “Hoy sentí lo mismo que en el terremoto del 2017. Juré que se
me venían los edificios encima”, escribió el actor Ricardo Leguízamo-Roca.
En la ciudad de México varias personas salieron a la calle a pesar de la copiosa lluvia que se registraba, con el recuerdo fresco del sismo de septiembre de 2017, que ocasionó decenas de víctimas, además de importantes daños materiales.
“Esto es horrible, cada vez que suena la alerta sísmica y viene un terremoto uno piensa que se puede morir”, dijo María Peña en la colonia Polanco, quien vestía pijama y tenía en brazos a un nieto. Ella también vivió un devastador sismo acaecido en 1985.
En los numerosos videos que se subieron a redes sociales se pudieron ver llamativas luminosidades en el cielo.
Si bien las mismas podrían haber sido adjudicadas a la tormenta que afectaba varios sectores del territorio mexicano, los expertos
hablan de triboluminiscencia, un fenómeno poco común asociado a sismos de origen volcánico.