La semana pasada, un acumulado de precipitaciones en la región bonaerense de la Cuenca del Salado, puso en problemas al menos 300 mil hectáreas productivas.
En la Cuenca del río Salado, en la provincia de Buenos Aires, más de 300.000 hectáreas productivas quedaron inundadas debido a las intensas precipitaciones que se registraron en los últimos días.
Según manifestaron en el INTA Cuenca del Salado a El ABC Rural, los técnicos se aprestaban a realizar un informe sobre la crítica situación productiva por la falta de lluvias y “fueron sorprendidos por un temporal”.
De acuerdo a datos oficiales, en los últimos 10 días se acumularon en la zona precipitaciones de entre 200 y 250 milímetros. Esta situación provocó que el agua empezara a circular a gran velocidad por la saturación de los canales que desbordaron hacia los campos.
Mucha agua en el campo
Los productores de la zona estimaron que en la localidad bonaerense de Pila ya hay unas 250.000 hectáreas anegadas. En tanto, en el Partido de Dolores, hay comprometidas unas 80.000 hectáreas, con vecinos de la zona que debieron mudar la hacienda hacia lugares más altos.
Según trascendió, las fuertes lluvias se registraron en la zona alta de los canales, y todo se complicó por la saturación de humedad en los suelos. La subida de las napas y la falta de aireación necesaria para el secado, fueron detonantes.
El pronóstico no anticipa que vuelvan grandes precipitaciones pero sí se estima que seguirán los días con alta humedad y poco sol, y se verán aún más afectados los partidos de Dolores, Pila y General Guido.
Según informaron, en las últimas horas, abrieron las compuertas de los canales para aliviar el flujo de agua en su salida al mar, y ayudar a las hectáreas afectadas.
Fuente: ABC Rural