Existen casos de personas que alcanzaron el clímax entrenando. Y, además, es más frecuente de lo que se puede llegar a pensar.
Si falta motivación para mejorar el estado físico, entender cómo el deporte puede potenciar la vida sexual quizá ayude. Científicos encontraron que los ejercicios en los que se utilizan los músculos abdominales inferiores y el suelo pélvico pueden provocar un orgasmo.
Algunos expertos creen que la fricción entre el recto y los músculos abdominales que producen muchos ejercicios podría causar la estimulación a través del clítoris en la mujer. A partir de las consultas realizadas a las mujeres que llegaron a este tipo de orgasmo, la explicación de este fenómeno es que, durante la repetición de un ejercicio, la sensación que genera el retroceso del suelo pélvico posibilita contracciones que pueden producir estimulación por incremento de la presión en múltiples puntos y terminales nerviosas.
Una nueva encuesta a más de 2,000 personas sobre su experiencia a la hora de tener orgasmos incluyó la pregunta sobre si alguna vez habían tenido uno a través de actividades como abdominales, yoga, correr y levantar pesas. Poco más del nueve por ciento dijo que había experimentado un Orgasmo Inducido por el Ejercicio (EIO) una o más veces.
El orgasmo en los hombres
Los ejercicios más comunes para inducir orgasmos en los hombres fueron los abdominales, seguidos de levantar pesas y escalar una cuerda o poste. Un encuestado, sin embargo, dijo que experimentó uno mientras “cargaba un [camión] de 18 ruedas con tambores de acero de 55 galones”. Para las mujeres, también fueron los ejercicios de abdominales los que tenían más probabilidades de producir un EIO, luego mencionaron el ciclismo, y por último, el correr.
El ejercicio abdominal más común que puede causar un orgasmo es el conocido como silla del capitán. En este ejercicio, la persona se coloca en una «silla» con reposabrazos y sin asiento con las piernas colgando. A continuación, levanta las piernas en un ángulo de 90°, manteniendo la espalda recta, o levantando las rodillas dobladas hacia el pecho. Esto requiere que se usen los músculos abdominales, los que trabajan con bastante intensidad.
Victoria Zdrock, autora del libro La anatomía del placer, sugirió que cuando una mujer practica deporte hay una combinación entre las endorfinas, la dopamina y la tensión en las extremidades que podría dar como resultado la estimulación que el clítoris necesita.
Para que las personas alcancen el orgasmo, debe haber mucho flujo sanguíneo circulando por la pelvis y la región genital. Por lo tanto, hacer algo de cardio para estimular la frecuencia cardíaca primero puede aumentar las posibilidades de alcanzarlo. Esto es particularmente probable para las mujeres, ya que el aumento del flujo sanguíneo hace que el sistema nervioso simpático se active y aumente las respuestas de excitación a los estímulos sexuales.
Fuente: TN/Con Bienestar