Ante los reiterados problemas en el servicio de agua, desde la Municipalidad elevaron un pedido de informes a ASSA por el estado del servicio.
En los últimos meses, el servicio de agua potable se encuentra en el foco de diversos problemas que afectan a la ciudad de Santa Fe. Al principio, la salinidad causada por la bajante del Río Paraná perjudicó el consumo diario de los santafesino. Pero a medida que transcurrieron los meses, la prestación hídrica fue mejorando.
Sin embargo, la semana pasada, vecinos de barrio Candioti Sur denunciaron nuevos inconvenientes con el agua que alcanzaba a un total de 26 manzanas de la zona. Los residentes manifestaron que desde sus canillas se expulsaba un “líquido blanco, pegajozo e intomable”. En consecuencia, ante reiterados reclamos a Aguas Santafesinas, lograron la rápida restauración del servicio.
No obstante, la historia no concluyó allí. Posteriormente, se notificaron altos niveles de aluminio en el agua, que no permitían su consumo. Por lo que se presentaron varias denuncias ante la Defensoría del Pueblo y al área de Defensa al Consumidor de la Municipalidad de Santa Fe.
En diálogo con el móvil de Radio EME, Franco Ponce de León, director de Derechos y Vinculación Ciudadana del municipio, se refirió al pedido elevado a las autoridades de ASSA y ENRESS para conocer el estado del servicio de agua en la capital provincial. “Tomamos consultas de vecinos que se comunican por la problemática del agua potable. El caso particular de Candioti Sur, donde se generó un importante inconveniente. Los vecinos alertaron por el mal olor y una sustancia pegajoza con color poco habitual en el agua. Esto motivó la generación de notas, solicitando información por lo sucedido en dicho caso”, detalló el funcionario.
Además, señaló: “Falló el plan de prevención de ASSA, y evaluamos un resarcimiento para sus usuarios. Hubo una acción especifica a diferencia del panorama general por la bajante. Allí hubo una omisión en lo sucedido por la detección de altos niveles aluminio”.