La caja de pandora que se abrió con el traspaso de Messi al PSG parece dar cabida a muchas hipótesis nuevas acerca del futuro del mejor jugador del mundo.
La realidad es que Lionel Messi acaba de aterrizar en París y el presente del argentino no se encuentra para nada mal, pese a la polémica de su último partido cuando fue sustituido por su compatriota y entrenador, Mauricio Pochettino.
Pero el ver a Messi vestido con otra camiseta que no sea la azulgrana abrió los ojos a muchas potencias en el fútbol que pretenden crecer por el empujón que da el tener a la camiseta 10 en sus filas.
Entre esas potencias, un país del cual se habló en varias ocasiones en el pasado cuando se trataban de rumores del futuro de Messi: Estados Unidos.
EL CASO DE MIAMI
La primera opción por analizar es la de Miami, ya que tendría muchos números de concretarse.
Lionel y su familia le tienen mucho cariño al estado de Florida. Es ahí en donde nada menos que en sus últimas vacaciones (después de ganar la Copa América con la albiceleste frente a Brasil) pasaron un tiempo en Key Biscayne junto a la familia del uruguayo Luis Suárez.
Al mismo tiempo, es el hogar del Inter Miami, la franquicia de David Beckham y Jorge Mas, un magnate de las construcciones que habló de la llegada de Messi al club cuando el jugador estaba en negociaciones con el Barça para extender su contrato: “Soy optimista que Messi jugará un día en el Inter Miami porque esto completaría el legado del mejor jugador de nuestra generación y nuestra voluntad de construir un equipo de clase mundial”.
Existen muchos nexos para que esto pase. Beckham y Messi son dos embajadores de primera línea de la marca ADIDAS, que además es la marca del Inter Miami. El hermano mayor de Messi, Rodrigo, trabaja para KIN Partners, una agencia dirigida por el ex agente de Beckham, Simon Oliveira.
Y finalmente y lo más determinante a vistas futuras: Dos de los accionarios del Inter Miami (el japones Masayoshi Son y el boliviano Marcelo Claure) están dispuestos a vender el 50% de sus acciones y entre los interesados están un grupo de Arabia Saudí y otro grupo de inversores de Argentina que pretenden hacer de Messi el estandarte de su proyecto. Si se da el segundo caso, los trámites por el argentino podrían acelerarse en las próximas temporadas.
EL CASO DE LAS VEGAS
Cuando uno piensa en Las Vegas, aparecen imágenes de bodas con Elvis, de los diferentes espectáculos en cada rincón y de la gran oferta de casinos, los cuales son especialmente bien valorados por los jugadores profesionales de póker. Lo que uno normalmente no asocia con Las Vegas son eventos deportivos y futbolistas. Pero la ciudad tiene la voluntad de desarrollar su oferta deportiva, y ya existen rumores de que la MLS planea abrir ahí una nueva franquicia.
La final de la última Gold Cup (versión centro y norteamericana de la Copa América) se jugó en el Allegiant Stadium de Las Vegas. Este es el nuevo hogar de la franquicia de la NFL de los Raiders y costó nada más y nada menos que 1.9 billones de dólares.
Hace poco la liga de hockey sobre hielo de Estados Unidos (la NHL) se expandió en Las Vegas con los Golden Knights, y en el beisbol, los rumores alrededor de los Oakland Athletics mudándose a la Ciudad del Pecado no paran de aparecer.
A inicios de este año, la MLS alineó sus nuevos equipos para los años 2022, 2023 y 2024 y, en el último momento, se abrió una plaza debido a la baja del Sacramento Republic FC.
Según el sitio de prensa deportiva especializada The Athletic, se mantuvieron conversaciones formales e informales durante la Copa Oro entre el comisionado de la MLS, la alcaldesa de Las Vegas y el padre Messi, Jorge Messi.
Existe un equipo en Las Vegas en divisiones inferiores, Las Vegas Lights, y el dueño, Brett Lashbrook es un trabajador incansable a la hora de hacer crecer su equipo y la pasión por el fútbol. Desde una sección en el estadio que es accesible con autos, pasando por piscinas al lado del campo para ver los partidos; hasta tiró dinero en efectivo a los fans desde un helicóptero.
¿El plan para traer a Messi? Lo mismo que la MLS hizo con Beckham: Ofrecerle la posibilidad de tener o construir una franquicia desde cero como la de Beckham, u ofrecerle la propiedad parcial de una existente como lo hicieron con Didier Drogba (dueño de Phoenix Rising).
Básicamente, si Messi tiene ganas de ir a Estados Unidos a terminar su carrera, la MLS lo hará posible y no dudará en mover mar y tierra para lograrlo. Lo que es muy probable es que el placer de tenerlo se rifará entre Miami y Las Vegas.