David Amess, de 59 años, fue atacado “múltiples veces” con arma blanca durante un encuentro con sus seguidores.
El diputado conservador británico David Amess murió este viernes tras ser apuñalado durante un encuentro con los votantes de su circunscripción en Leigh-on-Sea, en el condado inglés de Essex, informó la prensa británica.
El ataque se produjo en una iglesia metodista, durante un encuentro que interrumpió un hombre armado con un cuchillo, según la cadena de televisión Sky News, citada por Europa Press, aunque aún se desconocen las causas del apuñalamiento, como así también la identidad y filiación del atacante.
Amess murió tras ser apuñalado “múltiples veces” durante un evento en su circunscripción en el sureste de Inglaterra, conmocionando al país, aún marcado por el asesinato en 2016 de la diputada laborista Jo Cox.
La policía del condado de Essex no mencionó el nombre de Amess, pero confirmó que “un hombre fue detenido como sospechoso de asesinato después de que un hombre fuera apuñalado en Leigh-on-Sea” y la víctima “murió posteriormente”.
Amess, de 69 años, es miembro del oficialista Partido Conservador, y que recibía a sus electores en una iglesia de su circunscripción en Leigh-on-Sea.
Hasta el momento se desconoce el móvil del atacante.
Las primeras reacciones políticas fueron casi inmediatas, en un país marcado por el asesinato en plena calle en 2016 de la diputada eurófila Jo Cox, una semana antes del referéndum del Brexit, a manos de un simpatizante neonazi.
“Noticias horribles y profundamente impactantes”, tuiteó el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, según reportó la agencia AFP.
Por su parte, el ex primer ministro conservador británico David Cameron lamentó estas “noticias alarmantes y preocupantes”.
El primer ministro, Boris Johnson, su partido y su gobierno no reaccionaron todavía.
“La Fundación Jo Cox está horrorizada de conocer la noticia del ataque a Sir David Amess. Pensamos en él, en su familia y en sus seres queridos en este momento tan angustioso”, tuiteó la institución creada en recuerdo de la diputada laborista asesinada a los 41 años.
“Atacar a nuestros representantes elegidos es un ataque a la propia democracia. No hay excusa ni justificación. Es lo más cobarde que puede haber”, fustigó Brendan Cox, viudo de la diputada fallecida.
Fuente: Telam