El apoyo es fundamental, pero el empoderamiento debe ser individual. Si ambos coinciden en el objetivo, podrán ser un gran equipo.
La pareja puede ayudar a lograr el objetivo de adelgazar. Pero, además, el hecho de bajar de peso, mejorar la conducta alimentaria, la relación con la comida y la actividad física también aporta una mejoría en la relación amorosa.
“Si nuestra pareja o familia nos acompaña en este camino, es más sencillo porque siempre es bueno sentir apoyo. Además, facilita la organización del menú semanal, las compras y los horarios, entre otros puntos”, opina Erica Mariela Bianquet (M.P.1.282), licenciada en Nutrición y referente del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires y aclara que cuando se inicia un camino para lograr un cambio de hábitos es necesario tener claro que es una decisión individual.
En psicología, cuando hay obesidad y sobrepeso, los aspectos de la conducta que más se trabajan son los relacionados con el sedentarismo, el estrés, el atracón compulsivo, las cantidades de la ingesta o el tipo de alimentos adquiridos.
La terapia conductual que se centra en una alimentación saludable, un estilo de vida más activo y un mayor control de las emociones logra resultados muy positivos.
Algunas ideas para trabajar en equipo para bajar de peso
Los expertos aconsejan que la pareja distribuya las responsabilidades: uno puede encargarse del listado de la compra, plantear los menús y proponer lo que se come en el día, mientras que el otro puede planificar ejercicios para ambos y elegir las actividades de ocio del fin de semana para evitar los maratones de series y delivery en casa.
“Llevar adelante una dieta no siempre tiene que ser un proceso tedioso o aburrido. Muchas veces, los pacientes se sorprenden porque descubren formas más saludables de alimentarse”, destaca la nutricionista.
Incluso cuando sólo uno de los integrantes de una pareja cuida su salud, hay alta posibilidad de que la otra parte haga lo mismo, de acuerdo con un estudio.
“El concepto se conoce como ‘efecto dominó’ y significa que las intervenciones para adelgazar para uno de los integrantes de la pareja tienen efectos no intencionales, pero positivos en el otro”, dijo la coautora, Amy Gorin, profesora asociada de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Connecticut. EE.UU. “Es decir que los esposos que no están participando activamente en (una dieta) también tienden a adelgazar”, resume.
Cómo construir un plan de nutrición
“Más allá del objetivo, es importante tener en cuenta que un plan de alimentación bien diseñado y adecuado al individuo nunca puede ser implementado para dos personas diferentes. Cuando está diseñado por un profesional matriculado se tienen en cuenta los requerimientos de cada persona: la edad, el género, los gustos y hábitos, la aceptación a ciertos alimentos, la actividad física y su historia personal única e irrepetible”, remarca Bianquet.
Si la pareja o familia comparte el objetivo, puede ser un factor motivacional positivo, pero no depender del otro es clave. El camino es meramente personal.
“El apoyo es fundamental, pero el empoderamiento debe ser individual. Si ambos coinciden en esta motivación y elecciones, serán un gran equipo”, concluye la nutricionista.
Fuente: TN/Con Bienestar