La movilización tuvo epicentro en Juan B. Justo y Alberdi, donde llegaron familiares del joven asesinado, Joaquín Pérez, y vecinos de distintos puntos de la ciudad. Hubo duros reclamos para la clase política.
Familiares y amigos de Joaquín Pérez, el joven de 34 años que fue asesinado a balazos cuando fue a guardar el auto en Arroyito, fueron respaldados por una multitud e hicieron una masiva marcha en zona norte para pedir justicia y seguridad y que cesen los homicidios y la escalada de violencia que impera en Rosario.
El reclamo se dirigió, sobre todo, a las autoridades políticas en todos los niveles del Estado. Y también al poder judicial.
“Den la cara, hagan algo”, fue parte del reclamo. “Que no haya más Joaquín Pérez en esta ciudad. Que den la cara los políticos, que hagan algo los jueces, ayuden al pueblo. ¡Traidores de la patria! A mí me ayudaron más los vecinos que los políticos”, manifestó Leandro, el hermano de Joaquín, quien a último momento decidió sumarse a la marcha con su cuñada Indiana, de 29 años, quien era pareja de la víctima desde que cursaban la escuela secundaria y con quien fueron padres de una niña que hoy tiene 2 años.
“Esto no puede pasar nunca más, nos están matando todos los días”, gritaba un hombre que responsabilizó directamente al gobernador Omar Perotti y al intendente Pablo Javkin: “Tendrían que estar acá junto para dar la cara”.