A pesar de que la investigación está apenas en sus primeras fases, su potencial ya es claro.
Los gatos sanos tienen en su organismo una bacteria que podría ser funcional para fabricar antibióticos que curen infecciones en la piel de las personas. El éxito de científicos norteamericanos que hicieron pruebas en la dermis de roedores, los hace tramitar ahora la autorización para realizar ensayos clínicos en seres humanos.
El estudio fue publicado y dirigido por Richard L. Gallo, Profesor Distinguido y presidente del Departamento de Dermatología de la Facultad de Medicina de UC San Diego, cuyo equipo se especializa en el uso de bacterias y sus productos para tratar enfermedades, un enfoque conocido como “bacterioterapia”.
“Nuestra salud depende absolutamente de estas bacterias ‘buenas’”, detalla Gallo. “Dependen de nuestra piel sana para vivir, y a cambio algunas de ellas nos protegen de las bacterias ‘malas’. Pero si nos enfermamos, las bacterias ‘malas’ pueden aprovechar nuestras defensas debilitadas y causar infección”.
Cómo descubrieron las bacterias “buenas” en los gatos
Gallo y su equipo primero evaluaron información sobre otras bacterias que viven en gatos y perros y que podrían crecer en presencia de Staphylococcus pseudintermedius. La investigación llevó al descubrimiento de la cepa Staphylococcus felis, un grupo de bacterias buenas que crecen solo en gatos sanos. Al entrar en contacto con ellas, tanto los gatos como los ratones desarrollaron anticuerpos efectivos para combatir infecciones severas como las causadas por la meticilina o MRS, que es un patógeno emergente que puede saltar entre especies y causar dermatitis atópica severa, o eczema. Además, es resistente a los antibióticos de uso común y difícil de tratar en entornos clínicos y veterinarios.
Luego, el equipo expuso ratas vivas a la forma más común de Staphylococcus pseudintermedius y luego agregó S. felis. Como resultado, la piel de los animales era menos rojiza y con menos descamación en comparación con las de los roedores que no recibieron ningún tipo de tratamiento. Los investigadores también notaron que no había más rastros del patógeno en la piel.
“La potencia de esta especie es extrema”, afirma Gallo. “Es fuertemente capaz de matar patógenos, en parte porque los ataca desde muchos lados, una estrategia conocida como ‘polifarmacia’. Esto lo hace particularmente atractivo como terapéutico”.
Las bacterioterapias como esta se pueden administrar a través de aerosoles tópicos, cremas o geles que contienen bacterias vivas o extracto purificado de los péptidos antimicrobianos.
Mientras estos productos están en desarrollo, ¿qué deben hacer los dueños de mascotas?
“No dejes de lavar a tus mascotas para mantener estas bacterias ‘buenas’ en ellas”, sugiere Gallo. “La piel ha evolucionado para proteger a las bacterias ‘buenas’, por lo que el jabón y los detergentes no suelen destruirlas”.
“Incluso puede ser posible que vivir con un gato sano proporcione a los humanos cierta protección contra el MRS”, alienta Gallo, “por lo que este puede ser un argumento a favor de tener un felino en casa”.
Fuente: TN/Con Bienestar