La investigación siguió la evolución de 70 pacientes que pasaron por la fase grave de coronavirus de los cuales el 80% son hombres.
El 37% de los pacientes recuperados de la fase aguda de coronavirus presentó problemas para realizar actividades de la vida diaria y el 3% era incapaz de trabajar, estudiar, hacer tareas domésticas, actividades familiares o las realizadas durante el tiempo libre, según un estudio de una empresa de medicina prepaga.
El estudio siguió la evolución de 70 pacientes que pasaron por la fase grave de coronavirus de los cuales el 80% son hombres; el 47% tiene entre 45 y 65 años; y 43%, entre 18 y 45 años.
Flor Ledesma, jefa de Telemedicina de la empresa Medifé, indicó que se detectaron que las personas que sobreviven a cuadros graves “tienen mayor riesgo de desarrollar las formas subagudas o crónicas, denominado Síndrome Post Covid-19″
Esto implica “deterioro físico, cognitivo o mental, que puede persistir por meses o años, con gran impacto en la calidad de vida y en la familia”.
El informe detalla, además, que sobre las limitaciones físicas, el 37% de los pacientes recuperados de la fase aguda manifestó tener problemas para realizar actividades de la vida diaria y el 3% era incapaz de trabajar, estudiar, hacer tareas domésticas, actividades familiares o las realizadas durante el tiempo libre.
Además, “más del 50% informó sentirse fatigado, débil, con falta de aire, preocupado o ansioso por su estado de salud”, detalló el reporte.
“En el último control del teleseguimiento el 34% indicó la persistencia de síntomas y requerimientos, pese a que algunos tenían más de 12 semanas del egreso de Unidad de Terapia Intensiva”, destacó Ledesma.
La médica indicó que se advitiró la necesidad de ofrecer consultas con el área de salud mental para acompañar a los pacientes de manera integral.
“Un tercio de los pacientes manifestaron transitar ansiedad, depresión y trastorno por estrés postraumático, condiciones que también afectan a los familiares y cuidadores de los pacientes”, puntualizó.
El coronavirus es una enfermedad “de la que aún no se conocen todas las aristas”, destacó Ledesma; y agregó que será un desafío para la sociedad en su conjunto “evaluar la carga de la enfermedad tanto para los pacientes recuperados como para sus familias”.