Un total de cinco balacersas se produjeron en las últimas horas del lunes, en viviendas y comercios de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, afortunadamente no se registraron heridos.
La mayor violencia se desató en Tarragona al 1300 bis contra una vivienda. Las balas impactaron en una medianera, portón, reja, ventanas y otros daños. Sobre el asfalto se hallaron 13 vainas servidas. No se registraron heridos.
Otro hecho similar se produjo en Casilda al 5900, en la zona noroeste de la ciudad. Un hombre atacó a balazos la casa de una mujer de 33 años, y aunque fue identificado, se encuentra prófugo. En el lugar hallaron una vaina servida.
Dos ataques fueron contra comercios. Uno de ellos ocurrió en Alem al 4000, en la zona sur. Un total de seis impactos se contabilizaron en el portón de un supermercado chino. Los autores no fueron identificados.
Un minimarket de Bv. Seguí y Pedro Lino Funes, fue otro blanco de una balacera donde la policía secuestró tres vainas servidas.
Finalmente, en Villa Gobernador Gálvez, se registró un tiroteo contra la fachada de un bar, donde efectuaron al menos tres disparos. Es la tercera oportunidad que este comercio recibe un ataque similar.
El joven abogado de 25 años y Concejal en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, Nicolás Ramírez, amenazado de muerte por delincuentes que le pidieron plata a su padre para no matarlo declaró que lo más triste de todo esto es como “Naturalizamos” estos hechos. “Hoy con mi madre hablamos de esta amenaza de muerte que tiene toda la familia como si habláramos de cómo está el día, del pronostico del tiempo”.
El Concejal también contó que la gente está “huyendo” de la ciudad por las balaceras, “los comercios cierran y las casas se ponen en venta”. El mal tiempo nunca pasa, todos son pronosticadores, pero nadie tiene la fórmula para cortar la “lluvia de balas”.