Renunció un funcionario del Ministerio de Seguridad acusado de filtrar información a jefes del narcotráfico

El juicio contra Esteban Lindor Alvarado no termina de generar asombro. Este miércoles se conoció la renuncia del director de Análisis Criminal Estratégico del Ministerio de Seguridad, Horacio Lucchini, luego de que la testigo en la causa Mariana Ortigala lo denunciara de filtrar información a la banda liderada por Alvarado y también la de Ariel” Guille” Cantero: Los Monos.

En declaraciones periodísticas, Ortigala apuntó contra el funcionario Horacio Lucchini y lo involucró con ambas organizaciones criminales. La testigo dijo ante los fiscales en octubre pasado que Lucchini la contactó cuando era secretario de un juzgado federal de Venado Tuerto. Y fue a raíz de la amistad que Ortigala mantenía con Vanesa Barrios, pareja de Guille Cantero.

Siempre según Ortigala, quien salvó su vida de milagro meses atrás luego de ser atacada a balazos en la puerta de su casa, el funcionario le dijo que estaba por ser nombrado en el área de Seguridad, algo que ocurrió después con la asunción de Jorge Lagna al frente del Ministerio, tras la caída de Marcelo Sain.

Lucchini asumió como director de Análisis Criminal Estratégico en diciembre último. El abogado siempre estuvo vinculado con el área de Seguridad ya que en 2009 era colaborador del Ministerio de Gobierno en Rosario y se lo mentaba como candidato a ocupar un sillón vacío en ese sector.

Ortigala dijo que Luchini tenía como objetivo “mediar” entre las dos poderosas bandas narco de Rosario, Los Monos y la organización de Esteban Alvarado. “Me contó que hizo arreglos con Esteban. Cuando digo arreglos me refiero a arreglos económicos. Le conseguía beneficios a cambio de plata”, enfatizó.

Según Ortigala, Lucchini le propuso a ella mejorar las condiciones de detención de Guille Cantero. “Los beneficios serían frenados de requisas, que le habiliten 24 horas de teléfono fijo y la posibilidad de que Guille tenga un teléfono celular consigo. Todo esto me lo decía para que yo se lo transmita a Cantero”, dijo Ortigala, cuyo hermano también es testigo arrepentido, ya que antes formó parte de la banda de Alvarado y luego fue imputado como parte del grupo que a instancias de Guille Cantero produjo extorsiones y el crimen del Casino.

“Ya declaré y me saqué una mochila de encima, pero sé que Alvarado aún ofrece dinero para que me maten o al menos para tener datos certeros sobre mi vida y mis movimientos. Sigo encerrada y con custodia. Mi duda es: ¿Qué va a pasar con los testigos que declaramos cuando condenen a Alvarado?”, se pregunta Mariana Ortigala, una de los tres testigos que declaró en el juicio contra Esteban Alvarado mediante un video filmado a fines del año pasado. Esa modalidad, llamada anticipo jurisdiccional de prueba, que se emplea cuando se considera que la vida de los testigos corre peligro. De hecho, uno de los que declaró de esa manera, es el mecánico Carlos Argüelles, que fue asesinado en septiembre pasado.

Mariana, de 42 años, ya sufrió un atentado en marzo de 2020 en su casa de Roldán, ya debió mudarse dos veces a las afueras de Rosario y vive con su esposo, varios perros y el personal de custodia permanente.