Tanto Rusia como Ucrania han desplegado “munición merodeadora”, que acecha a su blanco y estalla al hacer contacto con el objetivo
WASHINGTON.- En estos días circularon en las redes sociales las fotos de un dron de poco más de un metro con forma de avión que cayó del cielo y se estrelló en un terreno arenoso de las inmediaciones de Kiev.
Aunque ese dron no explotó al tocar tierra, las imágenes fueron verificadas por el diario The Washington Post y arrojan la primera evidencia de que Rusia está utilizando una nueva y aterradora arma: un dron asesino que puede zambullirse en picada contra un blanco y hacerlo estallar casi sin preaviso.
Los drones kamikazes rusos, también conocidos como “munición merodeadora”, muy pronto se cruzarán en el campo de batalla con los que Estados Unidos le envió a Ucrania, y esta guerra se convertirá en el primer conflicto directo entre dos países donde estas armas son utilizadas por ambos bandos. Para los investigadores especializados en armamento, esto demuestra que los drones se están convirtiendo en la norma en los conflictos bélicos modernos, y que probablemente harán que las guerras sean más letales e impredecibles.
“El efecto va a ser sobre todo psicológico”, dice Ingvild Bode, investigadora de armas autónomas de la Universidad del Sur de Dinamarca. “Porque no hay donde esconderse…”
La invasión rusa del 24 de febrero y la guerra subsiguiente ya ha sido campo de prueba de armamento de última tecnología. Las tropas ucranianas destruyeron incontables vehículos rusos usando lanzamisiles antitanques portátiles, y el gobierno ruso ha usado las redes sociales para sembrar desinformación y confundir los hechos. En Twitter, cientos de personas comunes de todo el mundo se han dedicado a chequear las imágenes de los movimientos de tropas rusas para pasárselas al gobierno ucraniano y colaborar con el esfuerzo bélico.
Los drones también cumplieron un rol clave en esta guerra. Los Bayraktar TB2 de fabricación turca que usa el ejército de Ucrania, un pequeño avión autónomo equipado con misiles guiados por láser, están causando estragos en los blindados rusos y ayudando a contener la invasión. Según Wim Zwijnenburg, experto en drones de la ONG holandesa para el control de armas NGO Pax, también hay evidencia de que Ucrania estaría usando drones polacos Warmate, que pueden ser utilizados alternativamente como drones de vigilancia o ser equipados con explosivos para convertirlos en munición merodeadora. Rusia ha utilizado sus drones de reconocimiento Eleron-3 para relevar las posiciones ucranianas.
Los drones más pequeños y explosivos que actualmente usan tanto Rusia como Ucrania son muy distintos de los antiguos drones tradicionales. En vez de despegar, lanzar sus misiles y retornar a la base, los nuevos misiles kamikazes sobrevuelan en cambio de batalla y cuando detectan un blanco, se convierten en misiles ellos mismos, como bombarderos en picada sobre vehículos o grupos de soldados, y explotan al hacer impacto.
Algunos son tan pequeños que entran en una mochila y pueden ser lanzados en medio del combate por un solo soldado, convirtiéndose en un arma especialmente letal en guerra urbana o de guerrillas.