Ante la escalada inflacionaria, el Gobierno nacional insiste con una medida que vuelve a castigar al sector productivo: seguir creando impuestos, sostuvieron desde la entidad.
Tal como afirmó CRA, queda claro que con este nuevo proyecto no solo se impone una medida legal, sino que las empresas exportadoras van a trasladar el impuesto a los productores. Además, se condiciona aún más el escenario 2023/24: se desincentiva la siembra de trigo y maíz, y el uso de fertilizantes. Todo conduce a menores exportaciones, mayores problemas cambiarios y económicos.
Estamos convencidos que el concepto de “renta inesperada” es un despropósito inédito a nivel mundial, que obedece a una gestión nacional que sólo conoce el camino de usar a la producción como una caja. Y a la falta de un plan económico sustentable, que obliga a improvisaciones constantes.
Desde el sector productivo insistimos con el objetivo de alcanzar una mayor recaudación, pero a través de una mayor producción, para lo cual estamos dispuestos a seguir colaborando. Para eso hace falta generar un marco de confianza para el mediano y largo plazo.
Si bien los precios de los granos subieron por la guerra, mucho más lo hicieron los insumos para volver a sembrar. Y esto, además de unas condiciones ambientales muy limitantes, contrastan con la idea de ganancias extraordinarias, que hoy claramente no existen.
Apelamos a redoblar el diálogo con las entidades del sector que nos representan, en aras de poder transitar juntos a través de consensos hacia una mayor productividad, mayor trabajo para todos y a que el gobierno decida atacar las causas y no las consecuencias de la inflación, bajando el gasto público, como camino hacia una salida de la crisis que nos
envuelve a todos los argentinos.