Los funcionarios anunciaron tras el cónclave la llegada de más gendarmes a Rosario y la designación de un comandante general que actuará como coordinador de los operativos en territorio.
Al término del encuentro, el mandatario santafesino detalló que llegarán “nuevos gendarmes que se suman a los 550 que habían arribado en una primera instancia”.
“Son 300 los que están llegando en forma fija”, informó Perotti y a su lado Javkin añadió que “hay un tema de números y cantidad de efectivos federales pero también un tema operativo”.
Por eso, se consensuó la “designación de un comandante para que ese número de gendarmes rinda”.
También en el encuentro se acordó abordar un proyecto específico para la justicia federal de Santa Fe, solucionar conflictos derivados de la situación carcelaria y acelerar las urbanizaciones de barrios vulnerables, según fuentes gubernamentales.
“Las distintas fuerzas políticas, las organizaciones sociales, todos quieren trabajar de manera conjunto para bajar los índices de violencia”, dijo el gobernador al término de la reunión en Casa de Gobierno y agregó: “El trabajo entre Nación, provincia y municipios no tiene que tener grietas”.
Luego, Perotti pidió que no haya “espacio para chicanas ni para pases de factura sino solo para darle una respuesta a los santafesinos y concretamente a las ciudades de Rosario y Santa Fe”.
“Necesitamos transmitirle a la ciudadanía que hay un acompañamiento permanente”, manifestó el gobernador de Santa Fe luego de los reclamos planteados a Nación durante el discurso de apertura de sesiones ordinarias en la legislatura donde pidió más recursos al gobierno federal.
Además, pidió comprensión a sus pares de otras provincias por la situación particular que atraviesa Rosario. “Siempre que se necesitan más fuerzas y creación de juzgados todos pueden decir «yo también lo necesito» pero esperamos un acompañamiento de esta situación puntual”, pidió Perotti.