Especialistas afirman que la cantidad es la habitual para esta época, pero da la sensación que hay un aumento porque con el frío tratan de refugiarse en las casas.
Pese al otoño, en las últimas semanas se percibe un aumento de mosquitos en los hogares de la provincia, especialmente durante la noche. La especialista Mariana Maglianesi, directora de Control de Vectores de Santa Fe aclaró que no tiene que ver con la humedad: “Lo asocian a humedad, aguas, crecida del río y no. Nada que ver. Esto tiene relación con lo que le está pasando biológicamente al mosquito. Las bajas temperaturas los matarían. Por debajo de los ocho grados no sobreviven ni el mosquito adulto ni la larva. Entonces lo que hacen es tratar de refugiarse del frío, y la única forma que encuentran es metiéndose en las casas. Tienen doble ventaja ahí, porque pueden refugiarse y comer”.
“Se alimentan generalmente las hembras, porque los machos usan las plantas. En cambio las hembras comen sangre para producir las últimas generaciones de huevos que quedan como reserva biológica para los próximos mosquitos que aparecen en octubre más o menos. Por ahí pasa el tema, por la necesidad de resguardarse del frío”, insistió.
La directora de Control de Vectores explicó: “Si dejamos puertas o ventanas abiertas, o notás que cuando abrís el auto u otro lugar ves cómo entran. Lo hacen para no morir. Teniendo en cuenta que las hembras viven hasta 30 días vamos a tener esa molestia unos cuantos días más”.
Consultada la especialista sobre por qué en el verano no se notó la presencia de mosquitos como en estos meses de abril y mayo, Maglianesi respondió: “Hay que tener en cuenta lo que estuvo pasando. En el fin del año pasado hubo una sequía tremenda. Si no hay agua no se reproduce el mosquito. Repuntó después de febrero, marzo y abril la población de mosquitos, cuando se dieron nacimientos importantes. En el verano generalmente igual este insecto anda en lugares abiertos. Encuentra lugares abiertos dónde dejar sus huevos: charcos, pocillos, lugares con agua estancada, que no corre”.
“En el caso del Aedes aegypti que transmite enfermedades como el dengue, zika y chikungunya va a colocar los huevos en tarritos, botellas, están siempre afuera. Entonces para ellos a lo mejor les resulta mucho más cómodo para continuar su ciclo vital permanecer en ambientes abiertos. Por eso la percepción es distinta, porque ahora están en las casas. Febrero, marzo, abril son meses donde no hay tanto esparcimiento de la gente en lugares abiertos. No es que hay más mosquitos que habitualmente sino que tratan de refugiarse en las casas“, agregó.
Según la especialista, los mosquitos que aparecen por esta época son los que nacieron hace meses, destacó que su presencia no tiene que ver con lluvias actuales y que se van a morir con el frío. Mientras tanto, aconsejó que una manera de evitar que entren en viviendas es con la utilización de espirales, tabletas y otros productos. “Es importante saber que la generación de mosquitos se da a partir de la presencia de agua. El vecino que tiene agua acumulada por distintos motivos tiene que conocer que cuando llueve el agua tiene que escurrir hacia la zanja, que no quede estancada, tiene que correr”.
“Y con los mosquitos que ya están metidos en nuestras casas solo es cuestión de esperar un poco, porque las hembras más de 30 días no viven y los machos más de siete días no viven. Así que las poblaciones que están dentro de nuestro hogar nos podemos ayudar con repelentes o tabletitas. Va a ir disminuyendo porque no viven eternamente y porque afuera el frío va a matar a aquellos que quedan”, sentenció.
Escuchá la palabra de Mariana Maglianese:
Fuente: La Capital