La titular del PRO se diferenció del gradualismo económico que le adjudica a la gestión de Mauricio Macri.
La titular del PRO, Patricia Bullrich, sostuvo hoy que si le toca ser presidenta va a “desplegar todas las medidas desde el primer día”, y no va a aplicar el gradualismo que le adjudica a la gestión del ex presidente Mauricio Macri.
“Si me toca ser presidente yo voy a desplegar todas las medidas el primer día, voy a tener todo listo, todas las leyes preparadas para que se adviertan todos los cambios en cuanto a regulaciones de temas impositivos, temas laborales, fiscales, impuestos”, dijo en una entrevista con El Diario de España.
“No como en nuestro gobierno, en el que íbamos mostrando cosas por separado. No. Nosotros vamos a hacer un despliegue total. Así es que espero ganarme la confianza lo antes posible”, continuó.
Para la ex ministra de Seguridad, la peor cara de la gestión de Cambiemos entre 2015 y 2019 fue “haberse separado mucho de sus ideas y haber tenido un equipo de marketing que lo limitaba mucho”.
Sobre su participación en la mesa de decisiones del Gobierno de Macri, Bullrich afirmó que “estaba bastante aislada”.
“Con ese equipo, sobre todo con Marcos (Peña, el exjefe de Gabinete), yo siempre tuve debates fuertes”, reveló.
Consultada sobre las elecciones del año que viene, donde Juntos por el Cambio asoma como fuerza favorita a quedarse con las presidenciales, Bullrich pidió cautela al sostener que “hasta que no se cuenten los votos, nada está ganado”.
En otro orden, la presidenta del partido amarillo consideró que el presidente Alberto Fernández “termina siendo un barrilete en la historia argentina”, y al respecto agregó: “Nadie se va a acordar de nuestro presidente y, cuando se acuerden, se van a agarrar la cabeza”.
Sobre su ideología política, dijo que que se ubica en un “republicanismo con ideas liberales”, al tiempo que se mostró a favor de un “bimonetarismo” donde se pueda transaccionar con dólares o con pesos indistintamente.
Fuente: NA