El titular de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que si bien el riesgo es real es un escenario que “puede evitarse”.
El riesgo de que la viruela del mono se instale en países no endémicos es “real”, indicó este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras haber registrado 1.000 casos.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo en conferencia de prensa: “El riesgo de que la viruela del mono se arraigue en los países no endémicos es real, pero este escenario puede evitarse”.
Tedros animó a los países a que aumentaran sus medidas de vigilancia sanitaria para “identificar todos los casos y los casos de contacto para controlar este brote y prevenir el contagio”.
“Ya se han notificado a la OMS más de 1.000 casos confirmados de viruela del mono en 29 países en los que la enfermedad no es endémica”, dijo el directo general.
Ninguna enfermedad fue notificada a la OMS por esa enfermedad, agregó la organización, al contrario de los países donde el virus es endémico, como Nigeria y República Democrática del Congo.
Tedros subrayó que estos países merecen “la misma atención, los mismos cuidados y el mismo acceso a las herramientas para protegerse” de la enfermedad.
La gran mayoría de los casos notificados hasta ahora se han producido en “hombres que tienen relaciones sexuales con hombres”, pero se han notificado algunos casos de transmisión comunitaria, incluso en mujeres.
Sylvie Briand, directora del departamento de enfermedades pandémicas y epidémicas de la OMS, destacó que “la vacuna contra la viruela puede utilizarse para la viruela del mono con un alto nivel de eficacia”. Sin embargo, la OMS no sabe cuántas dosis están disponibles actualmente en todo el mundo.
Por su parte, Tedros reiteró que la organización “no recomienda la vacunación masiva contra la viruela del mono”.
Los síntomas de la viruela del mono
La viruela del mono, que no suele ser mortal, puede causar fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.
Luego aparecen erupciones en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, luego lesiones, pústulas y finalmente costras.
Sus síntomas suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.
Fuente: NA