Tras semanas de encarnizados combates, las fuerzas del Kremlin tomaron Severodonetsk y se preparan para completar la conquista de la región de Lugansk.
Tropas rusas y separatistas ucranianos se apoderaron este sábado de las ciudad de Severodonetsk, en medio de un importante avance en el este de Ucrania y un paso importante para terminar de dominar toda la provincia de Lugansk.
Los últimos combatientes del ejército de Ucrania, que defendían la ciudad, se retiraron a la vecina localidad de Lisichansk, donde horas después también penetraron las tropas rusas.
Tras encarnizados combates durante varias semanas, Severodonetsk se encontraba dañada en un 90 por ciento, mientras el 80 por ciento de las viviendas tendrán que ser demolidas, indicaron autoridades locales.
El jefe de la Administración Militar de Severodonetsk, Oleksandr Stryuk, informó a la televisión local “la ciudad ya está completamente bajo la ocupación de la Federación Rusa”. “Están tratando de establecer su propio orden. Hasta donde yo sé, han designado a un ´comandante´ que está reuniendo a algunos ´´activos´´”, dijo el alcalde en declaraciones publicadas por el sitio Ukrinform.
Los separatistas pro rusos anunciaron poco antes de la ocupación de la ciudad, la toma de la planta química de Azot y la “evacuación” de 800 civiles que se habían refugiado allí.
En tanto, fuerzas de Moscú, junto con separatistas de la autoproclamada República de Lugansk, libraban con las fuerzas de Kiev intensos combates callejeros en Lisichansk.
La toma de ambas ciudades, a las que separa un río, permitiría a Rusia controlar toda la provincia de Lugansk, la cual, junto con la de Donetsk, integra la región del Donbás, el este con incidencia separatista y pro ruso de Ucrania.
En tanto, según el sitio DW, voceros militares del gobierno de Ucrania confiaron en haberle hecho un daño suficiente a las tropas rusas y lograr ganar tiempo, para un posible contrataque con nuevas armas llegadas de occidente.
Fuente: NA