El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica repasó la actualidad internacional y negó estar enfermo de cáncer.
El papa Francisco reiteró su deseo de viajar a Rusia y Ucrania lo antes posible, quizás en septiembre, un intento de su parte por detener la guerra entre ambas naciones. Por otra parte, negó cualquier intención de dimitir así como los rumores de que esté enfermo de cáncer.
El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica repasó la actualidad internacional y se mostró respetuoso con la sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos sobre la interrupción del embarazo, al tiempo que reiteró su enérgica condena del aborto.
El Obispo de Roma concedió una larga entrevista al corresponsal de Reuters, Phil Pullella, un encuentro duró unos 90 minutos y de la cual el sitio Vatican News brindó un resumen. Al hablar de la situación en Ucrania, Francisco señaló que habían tenido contactos entre el Secretario de Estado Pietro Parolin y el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sobre un posible viaje a Moscú.
“Las señales iniciales no eran buenas. Se habló de este posible viaje por primera vez hace varios meses y Moscú respondió que no era el momento adecuado. Me gustaría ir a Ucrania, y primero quería ir a Moscú. Intercambiamos mensajes al respecto, porque pensé que si el presidente ruso me concedía una pequeña ventana para servir a la causa de la paz… Y ahora es posible que, tras mi regreso de Canadá, pueda ir a Ucrania. Lo primero es ir a Rusia para intentar ayudar de alguna manera, pero me gustaría ir a las dos capitales”, señaló.
La visita del papa Francisco a Canadá durará del 24 al 30 de julio.
Su posible dimisión
Acerca de su posible dimisión, aseguró: “Nunca se me pasó por la cabeza. No por el momento, no por el momento. De verdad”.
Al hablar de sus problemas de rodilla, Francisco se refirió al aplazamiento de su viaje a África y a la necesidad de terapia y descanso.
Afirmó que la decisión de aplazamiento le causó “mucho sufrimiento”, especialmente porque quería promover la paz tanto en la República Democrática del Congo como en Sudán del Sur.
A continuación, Francisco desmintió los rumores de que se le había diagnosticado un cáncer hace un año, cuando fue sometido a una operación de seis horas para extirparle una parte del colon debido a una diverticulitis, una enfermedad común en las personas mayores.
“La operación fue un gran éxito”, dijo el Papa, añadiendo con una sonrisa en el rostro que no le “dijeron nada” sobre el supuesto cáncer, que descartó como “chismes de la corte”.
Aclaró, eso sí, que no quería operarse de la rodilla porque la anestesia general de la operación del año pasado había tenido efectos secundarios negativos.
El aborto en los Estados Unidos
En relación con el tema de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que anuló la histórica sentencia Roe vs. Wade que estableció el derecho de la mujer al aborto, Francisco dijo que respetaba la decisión pero que no tenía suficiente información para hablar de ella desde un punto de vista legal.
De todos modos condenó enérgicamente el aborto, comparándolo -como ya había hecho muchas veces- con “contratar a un sicario”. “Pregunto: ¿es legítimo, es correcto, eliminar una vida humana para resolver un problema?”.
También se le pidió al Papa que comentara el debate en curso en Estados Unidos sobre si un político católico, que se opone personalmente al aborto pero apoya el derecho de otros a elegir, puede recibir la comunión.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por ejemplo, tiene prohibido recibir la Eucaristía por el arzobispo de su diócesis, San Francisco, pero comulga regularmente en una parroquia de Washington, y la semana pasada recibió la comunión de un sacerdote durante la misa en San Pedro presidida por el Pontífice.
“Cuando la Iglesia pierde su naturaleza pastoral, cuando un obispo pierde su naturaleza pastoral, esto provoca un problema político. Esto es todo lo que puedo decir”, comentó el Papa.
Fuente: Noticias Argentinas