El presidente de la agroexportadora Vicentin, Omar Scarel, fue imputado junto a su hijo Gastón por falsedad ideológica tras presentar un documento aparentemente falso con el fin de justificar 200 mil dólares que tenía en la caja de seguridad de un banco y evitar de ese modo su secuestro por parte de una Fiscalía, informaron este viernes fuentes judiciales.
Así, el número uno del directorio de Vicentin sumó una nueva imputación a las dos que ya tenía: una por presuntas estafas por U$S500 millones y otra por desobediencia de dos órdenes judiciales, en el maco del concurso preventivo de la compañía.
En esta ocasión, la acusación al directivo y su hijo Gastón estuvo a cargo del fiscal Mariano Artacho y se trata de un desprendimiento de la causa original por estafas, en la que 14 directivos de la empresa fueron imputados en octubre pasado, aunque quedaron en libertad bajo una caución de 10 millones de dólares.
Una más
Artacho acusó a Scarel y a su hijo como “coautores de falsedad ideológica”, dijeron voceros judiciales a la agencia de noticias Télam. Aunque se conoció este viernes, la imputación tuvo lugar el 9 de julio pasado y no se realizó ante un juez porque fue en libertad y el fiscal no iba a pedir una medida cautelar en su contra.
Para Artacho, Scarel padre e hijo presentaron ante la Justicia un falso contrato de depósito firmado ante escribana pública para justificar los U$S200 mil que Gastón tenía en una caja de seguridad del banco ICBC, cuyo titular era la firma SV Servicios Inmobiliarios.
Por dicho contrato, el presunto dueño de los U$S200 mil, el exdirector Regional de la AFIP, Carlos Vaudagna, los habría depositado como parte de futuras operaciones con la firma de servicios inmobiliarios de Gastón Scarel.
Sin embargo, escuchas telefónicas del caso permitieron determinar que el dinero guardado en la caja de seguridad era de los Scarel y que gestionaron ante un abogado la forma de justificar su origen para evitar que fueran secuestrados por el fiscal Miguel Moreno en la causa por estafas.
En las conversaciones, Omar Scarel reconoce que un escollo para su justificación consiste en que “lo que pasa es que adentro de esa cajita hay plata, el tema es como aparte hay sobres que dicen ‘ésta es de Omar, ésta es de Tito, ésta de Juancito’, sobrecitos anotados que son los socios”.
Para el fiscal Artacho, la certificación de firmas del contrato de depósito fue realizada “a sabiendas de que en dicha fecha no comparecieron ante la escribana, no se celebró el contrato de depósito, ni se llevó a cabo la certificación de firmas”.
En la imputación, señalaron: “Estos actos fueron realizados con la finalidad de evitar –con la presentación de dicho documento falso- que los fondos (…) sean secuestrados por la fiscalía en el marco de la causa Vicentin”. Por eso el fiscal imputó a ambos, en libertad, por el delito de falsedad ideológica.
Las escuchas del caso captaron este diálogo de Scarel, en diciembre de 2020, con un abogado de apellido Pavicich.
– Scarel: Yo tengo a mi hijo con el tema de la caja de seguridad ¿Cómo ves el tema de la caja de seguridad?
– Pavicich: Y, si vos no tenés nada raro adentro yo te diría que le metas para adelante, que le hagas un pedido al fiscal.
– S: Sí, pero lo que pasa es plata, ese es el tema.
– P: ¿Y qué origen tiene?
– S: Qué se yo.
– P: ¿Es mucha?
– S: Son 200 más o menos, verdes.
Scarel se queja porque considera que el fiscal “no tendría por qué meterse con cosas que no corresponden a la causa”. Pero el abogado le responde: “Y sí, porque es fiscal, porque el lavado es delito de orden público y si vos no tenés respaldo de esa guita, lamentablemente te tengo que decir que te la van a secuestrar”.