Miguel Ángel Oliva prometió revisar la parte operativa de la institución “para aumentar la presencia de uniformados en las calles”.
“No vamos a decir que pondremos un policía en cada calle, pero haremos que la sociedad note la presencia policial. Quiero que la gente de la ciudad vuelva a confiar en la policía que tiene y que no pida Gendarmería”, afirmó este jueves el flamante jefe de Policía de la provincia de Santa Fe, Miguel Ángel Oliva.
Lo dijo en una de sus primeras declaraciones tras la asunción del nuevo ministro de Seguridad, Rubén Rimoldi, que trajo como novedad también su designación como máxima autoridad de la policía provincial. Estos recambios se realizan en medio de una situación de crisis por los niveles de violencia que se registran en Rosario.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Oliva brindó los primeros lineamientos de su plan de gestión al frente de la policía provincial: “El desafío es reducir la complejidad de los delitos que sufrimos en Rosario. Entonces, vamos a revisar la parte operativa del personal para aumentar la presencia policial en las calles. Pero tenemos un problema con el número bastante elevado de puntos fijos de custodia”.
“Son 40 objetivos aproximadamente que hay que custodiar por pedido de la Justicia. Por eso queremos redistribuir al personal y ver cómo ubicamos esos efectivos para que no se reduzca el patrullaje en las calles. Actualmente tenemos 32 patrulleros de la Unidad Regional II que se suman a los móviles de fuerzas federales”.
El número de patrulleros disponibles para la policía de Rosario concretamente, en la actualidad, es menor al número de puestos a vigilar y por eso Oliva sostuvo que esa situación será una de las primeras situaciones que se revisará.
El otro objetivo a cercano plazo, dijo el nuevo jefe de Policía de provincia, “es resaltar la operatividad, la eficacia, el profesionalismo de la institución para que la gente se sienta orgullosa de la policía que tiene. Vamos a apoyar al personal que actué dentro de los lineamientos legales y el que no encaje en esa línea pasará disponibilidad”.
“Rosario tiene una realidad que no empezó ayer. En este momento estamos haciendo un relevamiento de la operatividad de móviles y de personal. Esto lo haremos a la brevedad y la gente irá notando el cambio. No vamos a hablar de delitos cero, porque es una utopía, pero haremos que la gente vuelva a confiar en la policía”, subrayó.
Fuente: La Capital