Pequeñas y medianas empresas de todo el país advierten que durante el último trimestre y en medio de la incertidumbre económica, se profundizó el fenómeno de desabastecimiento de insumos para la producción y aumentos injustificados. A futuro, manifestaron su preocupación por el impacto que va a generar la quita de subsidios energéticos en sus costos.
El último informe de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) indicó que entre julio, agosto y septiembre, se sostuvo un alto nivel de actividad económica, que alcanza crecientemente también al comercio y los servicios, pero a la vez se dio un amesetamiento en la cantidad de empresas que logró sostener su nivel de actividad, así como aquellas que lograron sostener en los más altos niveles la utilización de su capacidad instalada.
Esta situación se condice con un freno de las expectativas tanto en los niveles de actividad como en las previsiones de inversiones y generación de nuevos empleos. Un dato que representa una fuerte señal de alerta es el aumento de la preocupación de Pymes de distintos sectores por los incrementos injustificados en los precios de insumos difundidos para la producción así como por el desabastecimiento de estos productos.
Pero lo que más destacan desde el sector y que tiene anclaje a la coyuntura nacional está relacionado a la inminente quita de subsidios energéticos que dispuso el gobierno a partir de la segmentación tarifaria.
La mayoría de las Pymes consultadas, considera que el impacto de los incrementos de tarifas de energía en sus estructuras de costos será significativo. En particular en el caso de la electricidad
A estos problemas, comienzan a sumarse también quejas por las dificultades para importar insumos o bienes de capital a causa de las restricciones cambiarias. Un 42,2% de los consultados reconocieron que esta situación dificulta su actividad habitual.
Por otra parte, sólo el 16,1% de las Pymes utiliza programas del Estado. La mayor parte de las que acceden a instancias de apoyo lo hacen por financiamiento, seguido por beneficios impositivos, Repro, capacitación y transformación digital.
En cuanto a las principales áreas de las políticas públicas que deben atenderse, encabezan las respuestas el régimen impositivo y el acceso al crédito. Estas demandas son constantes para el universo Pyme, sobre todo para las empresas de menor tamaño.
“En contextos de freno en la actividad y de altas tasas de interés, este universo es el más afectado por un régimen impositivo que continúa siendo altamente regresivo en nuestro país, así como por un sistema financiero -en particular el privado- que actúa bajo una legislación ajena a las necesidades de crédito de quienes más lo necesitan”, destacaron desde Apyme.
Por último, desde la entidad, pidieron al gobierno nacional que atienda ciertas cuestiones referidas al mercado interno y sintetizaron: “Esto significa atacar las casusas profundas del actual proceso de incremento de precios, operado por unas pocas empresas con posición dominante en los mercados. Complementariamente, debe fortalecerse en lo inmediato el poder adquisitivo de la población, sobre todo los sectores asalariados, informales y desocupados. Ante ciertas expresiones, APYME recuerda que el indispensable papel de las Pymes en un proceso virtuoso de creación de empleo no debe pasar por políticas de flexibilización o quita de derechos laborales, que fracasaron históricamente, sino por una estrategia diferenciada de apoyo para los sectores que más y mejor empleo generan”.