El millonario le ganó 5-0 a Estudiantes con goles de Borja (2), Solari, Barco y Suárez y acaricia la clasificación a la próxima edición de la Libertadores.
River se hizo fuerte en el Monumental y goleó 5-0 a un flojo Estudiantes por la fecha 23 de la Liga Profesional, con goles de Miguel Ángel Borja (2), Pablo Solari, Esequiel Barco y Matías Suárez. Así, el Millonario sumó tres puntos importantes pensando en sellar la clasificación a la Copa Libertadores 2023. El Pincha, en cambio, ya acumula cuatro caídas al hilo y aunque sigue en puestos de Sudamericana, continúa cediendo terreno en la tabla anual.
Está claro que cuando se planificó el año, en River no se esperaba llegar a esta altura con este panorama, en donde el único objetivo restante es meterse en la Libertadores del año que viene, más allá de que aún tiene posibilidades de quedarse con la Liga. Pero así se dieron las cosas, y en ese contexto, el Millonario sabe que cada partido es vital para no quedarse afuera del máximo certamen continental.
El 3-0 en cancha de Argentinos fue un alivio y un envión anímico importante, pero el equipo de Gallardo venía en deuda jugando como local. Esta vez, pudo regalarle a su gente una alegría. Y con la misma -o más- contundencia que en La Paternal. Otra vez, con más efectividad que buen juego, pero al fin y al cabo, cuando jugó bien y no la metió no sirvió de nada.
Se encontró con un rival que venía de quedarse sin DT y no opuso mucha resistencia. River arrancó mejor, teniendo la pelota e imponiendo condiciones, pero abrió el marcador por un blooper del arquero pincharrata, que ante un suave y displicente disparo de Borja que le fue a las manos, se la metió en su propio arco insólitamente.
Una piña para los platenses, que minutos después recibieron el knock out. Un pase fenomenal de Juan Fernando Quintero que Borja calzó de un derechazo. Esta vez sí nada que hacer para el joven guardameta. Con más de 60 minutos de juego por delante, el KO fue porque River se agrandó y porque Estudiantes, que entró en puntas de pie al partido, en ningún momento reaccionó. Claro que con la ventaja puesta es más fácil lucirse.
El Millo bajó un cambio y la visita amagó con animarse pero el partido entró en una gran meseta. Hasta que a siete minutos del final, el local volvió a apretar el acelerador: primero Pablo Solari se fue solo y definió; después Esequiel Barco con un bombazo de zurda infernal luego de dos gambetas dentro del área, y por último Matías Suárez con el arco a merced, establecieron el resultado final. La abultada diferencia hizo parecer que River se floreó. Como sea, lo importante era ganar y lo logró.
Fuente: Diario Popular