Desde hace algunas semanas el gobierno nacional analiza un plan de estabilización con el objetivo de moderar los niveles de inflación que sufre la economía argentina. Hasta el momento todos coinciden en que es necesario lograr un acuerdo con distintos actores de la vida política nacional, aunque hay algunas diferencias en el modo de implementarlo.
Con la llegada de Sergio Massa, el Ejecutivo logró cierta previsibilidad en términos fiscales y cambiarios. También lograron acumular un buen volumen de reservas a partir de incentivos para sectores como el agro, aunque todavía nada de eso se tradujo en una mejora para el poder adquisitivo y sigue latente la presión sobre los precios.
La economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, Celina Calore, sostuvo: “Creemos que el plan logró cierta estabilidad con la cuestión cambiaria, ahora eso tiene que ser aprovechado para plantear un programa de control de precios. Pero no un plan como Precios Cuidados, sino un programa donde se sienten en la mesa todos los actores y se asuma un compromiso de parte del Estado y de sindicatos para llevar adelante un plan de estas características”.
Este viernes, antes de que se conozca el dato de inflación del 6,2% para septiembre, Sergio Massa habló ante empresarios en el Coloquio Idea, y se refirió a la necesidad de volver a lograr los conocidos “superávits gemelos”, es decir, mejorar la balanza fiscal y comercial y a partir de eso redistribuir. En ningún momento hizo referencia a un plan de shock o congelamiento de precios en el corto plazo.
Al respecto, Calore indicó: “Hasta ahora el gobierno no lanzó ningún plan inflacionario integral. Las propuestas miran la cuestión fiscal y monetaria, eso no resulta, porque hay una inercia inflacionaria que se solucionan con políticas de shock”, y agregó: “Se puede utilizar un congelamiento de todas las variables, que incluya alimentos, insumos estratégicos durante tres meses y desinflar la inercia inflacionaria”.
Para esto, aclaró que se necesita un importante respaldo político del oficialismo, pero también del resto del arco político, ya que se necesitan establecer pautas con sectores sindicales y empresariales.
Por otra parte, la integrante del centro de estudios, aclaró: “Antes del congelamiento de precios necesitamos una recomposición de salarios que puede ser a través de una suma fija y después recién plantear congelamiento de precios para que los trabajadores puedan recomponer el poder adquisitivo”.
Por último, y respecto a la situación macroeconómica que se dio con la llegada de Massa, Calore concluyó: “Hoy estamos en un momento que hace dos meses no teníamos. Se cumplió una recomposición de reservas con incentivos a un sector concentrado como el agro. Ahora hay que utilizar eso para frenar la inflación”.