El máximo organismo rector del fútbol espera que el nuevo sistema ayude a los equipos arbitrales de video y a los árbitros sobre el terreno de juego.
La tecnología semiautomatizada será empleada por la FIFA para resolver situaciones de fuera de juego durante los partidos del Mundial Qatar 2022, competencia que se disputará del 20 de noviembre al 18 de diciembre.
Mediante 12 cámaras instaladas se captarán los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo, para calcular sus posiciones exactas sobre el terreno de juego.
De esta manera, se reducirá el tiempo de espera para la resolución final en jugadas muy finas.
En cuanto a su funcionamiento, la pelota Al Rihla llevará un sensor especial (IMU) que envía un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de video para determinar el momento exacto en que el jugador golpea el esférico.
Además, las cámaras instaladas en el estadio aportan su visión para darle a los árbitros las diferentes ubicaciones de la jugada.
Con la recopilación de todos los datos, esta nueva tecnología de FIFA suministra un aviso automático a la sala de video cuando el jugador reciba la pelota y se encuentre en posición prohibida.
En consecuencia, el cuerpo arbitral comprueba manualmente el momento exacto del golpe del balón para chequear la alerta. Luego, el equipo del VAR le confirma el fallo al árbitro.
“Sé bien que lo llaman fuera de juego robótico, pero no es así. Los árbitros y los asistentes siguen siendo los que deciden”, afirmó el italiano Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA.
Y agregó: En la FIFA nos sentimos muy orgullosos de este trabajo y esperamos con ilusión que en la Copa del Mundo de 2022 el mundo compruebe las ventajas que aporta esta tecnología. La FIFA está decidida a aprovechar los avances tecnológicos para mejorar el fútbol en todos los niveles”.
Las primeras pruebas del sistema se hicieron durante la Copa Árabe 2021 y el Mundial de Clubes 2021.
Una vez sancionado el fuera de juego, el sistema generará una animación 3D con toda la información recolectada desde el instante en que es golpeado el balón en la jugada objeto de estudio. Esas imágenes se proyectarán en la pantallas de los estadios y se distribuirá a los medios con derechos de transmisión de los partidos para que asistentes y telespectadores cuenten con claridad y transparencia luego de la sanción del árbitro.
El sistema de detección semiautomática del fuera de juego en el fútbol fue homologado por el Sports Lab del Instituto de Tecnología de Massachusetts, por un grupo de expertos de TRACK de la Universidad de Victoria y también por un equipo de investigación de la Universidad ETH de Zúrich.
Fuente: Diario Popular