Según las cifras del Observatorio de la Seguridad Pública (OSP) de Santa Fe la participación de mujeres como víctimas de homicidios subió del 9,4 % en 2021 a 19,7 % en 2022. La mayoría son crímenes relacionados con la narcocriminalidad o las disputas territoriales.
Al menos 250 asesinatos fueron cometidos hasta este sábado en la ciudad santafesina de Rosario, cifra que superó la cantidad de homicidios ocurridos el año pasado y alcanzó la más alta, registrada en 2014; mientras que el porcentaje de víctimas mujeres se triplicó en lo que va de 2022 en comparación con 2021.
Ese crecimiento de porcentaje de mujeres asesinadas se produjo en paralelo a la disminución de casos de femicidios o en los que se investigan componentes previos de violencia de género, lo que revela un presunto aumento de su participación en las tramas de las economías ilegales o como “blancos” de venganzas en el mundo del crimen, altamente masculinizado.
Según los datos del Observatorio de la Seguridad Pública (OSP) de Santa Fe, hasta fines de septiembre último la participación de mujeres en cuanto víctimas del total de homicidios registrados a nivel provincial trepó al 19,7%, cuando a lo largo de todo 2021 su incidencia fue del 9,4%.
Con subas y bajas, la serie histórica que publica el OSP muestra que desde 2014 el porcentaje de mujeres víctimas de homicidios -que incluye casos de femicidios y asesinatos en otros contextos, como la narcocriminalidad o la participación en tramas ilegales- se ubicó alrededor del 10% a nivel provincial, hasta el salto de este año.
En el Departamento Rosario, el más poblado de la provincia y el que desde hace años concentra la mayor parte de casos de violencia letal, el porcentaje de mujeres víctimas de asesinatos entre enero y septiembre últimos se elevó al 23,4% del total.
El año pasado ese porcentaje fue del 9,4% y en 2020 del 10,3%, según las estadísticas oficiales.
Paralelamente, al aumento de la participación de mujeres en el total asesinatos, en los primeros 9 meses de este disminuyó el porcentaje de casos de femicidios, o en los que se investiga un componente previo de violencia de género.
“Este es un año anómalo, comparado con los años anteriores, salvo con el 2017, donde hay un porcentaje alto en Rosario de mujeres víctimas de homicidio”, dijo a Télam una fuente que trabaja en el sistema de seguridad local y pidió no ser identificada públicamente.
“Dentro de ese universo hay un alto porcentaje de casos en los cuales no hay situaciones de violencia de género sino que se dan en el marco de disputas territoriales y la narcocriminalidad”, sostuvo el informante y agregó que “no es que han aumentado los casos de femicidios, sino que aumentaron los de homicidios en los cuales las víctimas son mujeres”.
A modo de hipótesis, atento a que no se realizó un análisis particularizado del asunto, la fuente consultada dijo que “lo que se puede ver es un indicador de un mayor involucramiento en las organizaciones criminales de las mujeres”.
Pero, aclaró, que ese mayor participación se no se produce, aparentemente, “como actrices del sistema de circulación de violencia, o como parte de ese complejo, en el hay un objetivo de algunas organizaciones no solo destinado a quienes ejercen la violencia (mayoritariamente los hombres), sino a los que están dentro de ese circuito sin tomar las armas”.