En tanto, Santa Fe extendería la emergencia agropecuaria hasta el 23 de mayo de 2023 y abarcará a todas las explotaciones agropecuarias que están siendo afectadas por la falta o escasez de lluvias.
La situación ya captó la atención del gobierno nacional. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, se reunió esta semana con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, para gestionar una ampliación y fortalecimiento del Fondo de Emergencia, que reúne partidas por $ 500 millones para atender situaciones de crisis climáticas en el sector. Al mismo tiempo, convocó a una reunión con ministros provinciales para analizar la situación.
“Tenemos problemas y estamos muy atentos y siguiendo la evolución del impacto que tiene estos días el calor, nos preocupa mucho; son días duros, había zonas en las que los primeros días del año esperábamos precipitaciones mayores a las ocurridas”, dijo el ministro al salir de la reunión que se realizó en la Casa Rosada.
Los distintos servicios de estimaciones agrícolas en el país vienen registrando un drástico cambio de escenario climático entre fines del año pasado y comienzos de 2022. Como lo indicó la GEA, pocas semanas atrás Argentina tenía excelentes chances de volver a tener una campaña récord de maíz, superando los 56 millones de toneladas, y superar los 45 millones de toneladas en soja.
Pero el escenario de seca se instaló y todo cambió. Sequía mediante, ahora se esperan 48 millones de toneladas de maíz y 40 millones de toneladas de soja.
“Con casi 30 días sin lluvias importantes, el maíz sufrió dos golpes de calor, con apenas una semana de respiro”, señalaron los especialistas de la Bolsa. Agregaron que las temperaturas extremas, la baja humedad relativa y una radiación en niveles extremos se alinearon para poner al maíz de primera “contra las cuerdas”.
La problemática de la sequía, que viene afectando fuertemente a las explotaciones agrícolas, como la producción triguera de la actual campaña, se da en momentos en que el Gobierno impulsa una nueva ley de emergencia agropecuaria.
En la reunión de la comisión, celebrada el viernes pasado, los representantes del ejecutivo señalaron que la nueva norma, que propone crear el Sistema Provincial de Gestión Integral de Riesgos de Emergencias y Desastres Agropecuarios, contiene las herramientas apropiadas para los actuales sistemas de producción.
La Comisión de Emergencia es integrada además por asociaciones ruralistas, representantes de las Cámaras de Diputados y Senadores de la provincia y de entidades como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Tiene carácter consultivo y entre sus atribuciones figura proponer al Poder Ejecutivo provincial la declaración o prórroga de Emergencia Agropecuaria, como en este caso.