El ministro del Interior advirtió que las estructuras italianas están “cerca de la saturación”. En 2022 el número de llegadas aumentó 64% frente al año anterior.
El Gobierno italiano pidió este miércoles que haya una “discusión seria” a nivel europeo para lograr una “coordinación” de los flujos migratorios irregulares. Los mismos se dan a través del Mediterráneo. Además advirtió que su sistema de acogida está cercano a una “saturación” ante la presencia de 100.000 personas.
El pedido se da luego de dos semanas de cruces entre varios países del continente por la responsabilidad de acoger a las personas rescatadas en aguas del Mediterráneo por parte de barcos de varias ONG. “Necesitamos un mayor involucramiento de los Estados de bandera”, dijo el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
Italia inició a mediados de octubre una política de restricción de desembarcos que solo autoriza la entrada en su territorio de enfermos, niños y mujeres. Otros países del área mediterránea como Francia o Malta mantienen el bloqueo total. En ese marco, Piantedosi reclamó “una discusión seria a nivel europeo para coordinar los desembarcos”.
Según el ministro del Interior, los países del centro y norte del continente no cumplen los acuerdos previos de hacerse cargo de una cuota de 8.000 de las cerca de 90.000 personas que desembarcaron este año en Italia. “Solo aceptaron a 117 personas: 74 Alemania, 38 Francia y 5 Luxemburgo”, denunció.