Dina Boluarte indicó que se podrían acortar aún más los plazos para las elecciones.
El gobierno peruano de Dina Boluarte dijo el miércoles que decretará el “estado de emergencia” nacional para entregar el control del país a las Fuerzas Armadas frente a las protestas, y anunció que se podría adelantar las elecciones generales para fines del 2023 en busca de calmar las manifestaciones.
Las protestas, algunas muy violentas principalmente en el interior del país, han dejado al menos seis muertos en medio de reclamos de elecciones inmediatas, el cierre del Congreso, una asamblea constituyente y hasta la renuncia de Boluarte, quien hasta la semana pasada era la vicepresidenta del gobierno del destituido Pedro Castillo.
“Se ha acordado declarar el estado de emergencia en todo el país, eso debido a los hechos vandálicos y violentos”, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Alberto Otárola.
Esto “requiere de una respuesta contundente de parte del gobierno” afirmó, y agregó que la medida implica la suspensión de ciertas libertades, incluido el derecho de reunión, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de tránsito.
Más temprano, Boluarte indicó que se podría acortar aún más los plazos para las elecciones, después de coordinar acciones con los representantes del jurado electoral y del congreso.
“Los tiempos calzarían para abril del 2024, sin embargo, haciendo reajustes (…) se puede adelantar a diciembre del 2023, porque antes de esa fecha (…) legalmente no calzaría”, dijo a periodistas Boluarte, quien debería completar el actual mandato que vence en julio del 2026, según la Constitución.