Todo comenzó cuando la víctima y dueño de una fábrica de piletas, se dio cuenta que le faltaba de una de ellas, que tenía sin instalar en un depósito.
Un insólito episodio ocurrió en Colastiné, provincia de Santa Fe, cuando un hombre descubrió que un vecino le había robado una pileta de fibra de vidrio que tenía sin colocar.
Todo comenzó cuando la víctima, un hombre de 43 años y dueño de una fábrica de piletas, se dio cuenta que le faltaba de una de ellas, que tenía sin instalar en un depósito.
Gracias a un dron, el hombre intentó buscar la piscina y observó las casas de sus vecinos desde arriba. La sorpresa llegó cuando, a 400 metros de su casa, halló instalada la pileta color celeste con venecitas que le habían sustraído.
Luego de la denuncia, oficiales de la policía local se trasladaron hasta la casa señalada. La fiscal de turno, Rosana Peresín, dispuso que el propietario, un hombre de 31 años, fuera identificado y se lo dejara libre. Sin embargo, se le inició una causa por encubrimiento.