Tras la campaña de donación de recipientes para el acarreo de agua, ahora las fuerzas vivas recolectaron alimento para la hacienda. El objetivo principal es evitar un éxodo de familias rurales.
El agravamiento de la sequía en el norte santafesino mantiene en alerta a la fuerzas vivas y se multiplican las ayudas. Ocurre que las familias más afectadas corren riesgo de perder los últimos recursos de supervivencia que les quedan, y con ello aumenta la posibilidad de tener que emigrar.
La primera urgencia fue conseguir agua. Y así, donaciones mediante, se recolectaron y distribuyeron más de 80 tanques para acarrear bebida para los animales entre pequeños productores de la Cuña Boscosa. Pero el clima no cede y el estado corporal de la hacienda va empeorando día a día, si es que no muere. En el caso de las vacas, urge sostenerlas porque son una pieza clave para los ganaderos. Si las pierden, luego será muy difícil comprarlas para volver a empezar. Y destetar el ternero es fundamental, pero para ello necesitan comprar alimento.
Ante esta situación, en los últimos días surgió otra reacción solidaria, que impulsaron productores autovoncados del norte y la Sociedad Rural de Reconquista. Fue para acercar alimento balanceado a las familias ganaderas de la Cuña. La firma Alberto Prieto S.A., dedicada a la nutrición animal en Reconquista, ofreció un precio preferencial y se compraron unas 190 bolsas de alimento para terneros.
Juan Horario Capózzolo, productor, relató en Radio EME esta acción: “No es una solución, sino un paliativo”. En base a datos oficiales, remarcó que el 80% de los productores de los tres departamentos del norte no tienen más de 100 cabezas. “Es un problema humano, no es un problema animal”, aclaró. El productor reflexionó acerca de “tantas familias que serán expulsadas de sus campos hacia las ciudades por esta crisis; que no es de ahora, sino que lleva tres años de sequía y muchos más de políticas erradas del gobierno nacional”.