El crimen del reportero gráfico fue uno de los hechos que mayor conmoción generó en el historial policial y judicial del país.
Secuestro, dos balazos en la nuca y un auto incendiado: así terminó la vida de José Luis Cabezas. ¿El motivo de la masacre? Un año antes había sacado una foto que generó una fuerte repercusión. El retratado fue Alfredo Yabrán, el poderoso empresario al que todos conocían, pero nadie había visto su cara.
Era tanta la importancia que Yabrán le daba a su anonimato, que en un momento llegó a decir: “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la cabeza”. Es más, hasta se jactaba de que ni los servicios de inteligencia de Estados Unidos tenían una imagen suya.
Es que su entramado de negocios oscuros tenía varios enemigos y ante el miedo de que lo maten, siempre se mantenía oculto. Por eso mandó a matar a Cabezas. “Acá no hay justicia para estos crímenes. Después salen porque se portaron bien”, le dijo a TN Gladys, la hermana de José Luis.
La foto que José Luis Cabezas le sacó a Alfredo Yabrán fue tapa de la revista Noticias el 3 de marzo de 1996: la imagen se transformó en un hito del fotoperiodismo y le costó la vida al trabajador de prensa. (Foto: NA)
La reconstrucción del crimen de José Luis Cabezas
La madrugada del 25 de enero de 1997, Cabezas estaba cubriendo para la revista Noticias la fiesta de cumpleaños del empresario Oscar Andreani, en una zona exclusiva de Pinamar Norte.
Afuera del evento, los asesinos estaban dando vueltas y se retiraron cuando eran observados por unas vecinas. Ellas les avisaron a los custodios de Andreani lo que estaba ocurriendo y la seguridad llamó a una comisaría para denunciar los movimientos sospechosos. Sin embargo, ningún patrullero se acercó al lugar.
Cerca de las 4, Gabriel Michi -quien cubría la temporada de verano junto a Cabezas- decidió irse porque al día siguiente era su cumpleaños y unos amigos iban a ir a visitarlo. Casi una hora después, José Luis se fue en un Ford Fiesta blanco, vehículo que Noticias alquiló para la cobertura.
Afuera de la fiesta, varios hombres lo estaban esperando. Eran el policía Gustavo Prellezo y otros cuatro de la localidad platense de Los Hornos: Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana.
El expolicía bonaerense Gustavo Prellezo, condenado por el asesinato del fótografo José Luis Cabezas. (Foto: NA)
Cuando Cabezas estaba llegando a la casa donde lo esperaban su esposa y su pequeña hija, cuatro personas lo sorprendieron, le pegaron y lo pusieron en el asiento trasero del Fiesta.
González era quien se puso al volante, mientras Braga apuntaba al fotógrafo con un arma. De inmediato, los otros tres comenzaron a seguirlos en un Fiat Uno.
Poco a poco comenzaba a asomar el sol cuando la caravana salió a la ruta 11. En una parte del kilómetro 385 giraron a la izquierda y siguieron derecho por un camino rural, hasta que vieron una camioneta y doblaron en U. Pocos metros después encontraron la famosa cava.
Prellezo fue el encargado de bajar el Fiesta para dejarlo dentro de la excavación. Luego, le ordenaron al fotógrafo arrodillarse y mirar al piso. Primero le dieron un tiro y pocos segundos después el otro.
Nada de lo que ocurrió fue casual, estaba todo premeditado: Prellezo fue hasta su vehículo, agarró unos bidones de combustible y le ordenó a Braga que bajara. Después le ordenó que lo rociara con la gasolina y en segundos las llamas se apoderaron del auto.
El auto en el que trabajaba José Luis Cabezas cuando fue secuestrado y luego asesinado. (Foto: NA)
De acuerdo a la Justicia, Prellezo recibió la orden de cometer el crimen por parte de Gregorio Ríos, un exmiembro del Ejército que por entonces era el jefe de seguridad de Yabrán, el empresario vinculado al expresidente Carlos Menem.
Por el crimen de José Luis Cabezas, la Justicia condenó a prisión perpetua a:
-Los policías Gustavo Prellezo (como autor material del asesinato), Aníbal Luna y Sergio Camaratta.
-A los miembros de la “La Banda de Los Horneros”: José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana.
-También a Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Alfredo Yabrán, y el comisario Alberto Gómez, por liberar la zona.
Yabrán jamás llegó a juicio, ya que se mató de un escopetazo en mayo de 1998. En tanto, Camaratta murió en prisión en 2015. Para 2017, el resto de los condenados salieron en libertad.
Gladys Cabezas, la hermana de José Luis, habló en el nuevo aniversario por el crimen
“La verdad que no se hizo Justicia, ninguno cumplió su condena, están todos libres”, dijo Gladys este martes. Y apuntó directamente contra Gustavo Prellezo, quien actualmente está ejerciendo su carrera como abogado: “Tiene matrícula teniendo una condena y se muestra en las redes como el mejor abogado”.
Cuando la mujer se enteró de que el expolicía posee un estudio jurídico, fue a verlo: “Lo fui a buscar en Capital. Él decía que no lo dejábamos trabajar, pero acá matar es gratis. No les tengo miedo, son unos cobardes”.