Anotó un tiro en suspensión al final del tercer cuarto en la derrota de Los Ángeles Lakers por 133-130 ante los Oklahoma City Thunder. De ese modo, superó los 38.387 puntos de Kareem Abdul-Jabbar para grabar su nombre en los libros de historia.
Aclamado como “el Elegido” o cuando aún estaba en el instituto, LeBron James siempre pareció destinado a convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos de la Asociación Nacional de Baloncesto estadounidense y reclamar un récord que él mismo creyó que nunca sería rebasado. Ese momento aparentemente inevitable llegó el martes.
Casi 20 años después de anotar sus dos primeros puntos el 29 de octubre de 2003, James anotó un tiro en suspensión al final del tercer cuarto en la derrota de Los Ángeles Lakers por 133-130 ante los Oklahoma City Thunder, superando los 38.387 puntos de Kareem Abdul-Jabbar para grabar su nombre en los libros de historia.
Durante casi cuatro décadas, Abdul-Jabbar, otro grande de los Lakers, había sido el dueño de la mejor marca y pudo observar cómo James escalaba posiciones en la tabla de anotadores. El jugador de 75 años estuvo presente en el estadio Crypto.com para presenciar cómo James alcanzaba la cima.
El ahora conocido como “King James” (“Rey James”) terminó la noche con 38 puntos, lo que eleva el total de su carrera a 38.390 tantos. Para cuando se retire, podría convertir la marca de todos los tiempos en uno de esos récords que quedarán sellados como intocables.
Abdul-Jabbar y James son los dos únicos hombres que superaron los 38.000 puntos y, detrás de ellos, solo cinco jugadores consiguieron más de 30.000: Karl Malone (36.928), Kobe Bryant (33.643), Michael Jordan (32.292), Dirk Nowitzki (31.560) y Wilt Chamberlain (31.419).
“Personalmente, voy a medirme con cualquiera que haya jugado a este deporte”, declaró James tras establecer el récord. “Sé lo que he aportado, sé lo que aporto cada noche y lo que puedo hacer en esta pista, así que siempre siento que soy el mejor que ha jugado a este deporte”.
Fuente: NA