Esto generá problemas de sobrepoblación. Por ese motivo, Radio EME dialogó con Jacquelina Balangione, Defensora Provincial.
El delito en el país es noticia diaria y también en la provincia de Santa Fe. Más allá de los últimos casos registrados en Rosario, el aumento sostenido de la población carcelaria dio un nuevo salto el año pasado.
En una escalada que no para de ascender, el año 2022 cerró con 9.350 personas privadas de la libertad en prisiones y sedes policiales. Este es el número más alto de la historia y duplica el registro de 2012. Los datos surgen de un informe estadístico del Observatorio de Seguridad Pública (OSP) del gobierno santafesino. El informe arroja además que cuatro de cada diez detenidos en las cárceles de la provincia están sin condena. Además, la gran mayoría son varones jóvenes de entre 18 a 30 años acusados de robo, en su primer tránsito carcelario.
Por este motivo, Radio EME dialogó con Jacquelina Balangione, Defensora Provincial: “Tenemos una sobrepoblación absoluta, porque tenemos 9350 presos de los cuales 1000 están en comisaria, que no están para esa función. Hay comisarías que están al 300% de la gente que puede contener. Esto no lleva a nada bueno, hay que repensar el sistema carcelario”.
Además, la profesional aseguró que “”El 95% de los detenidos corresponde a sectores vulnerables. El Ministerio Público de la Acusación, en la provincia de Santa Fe, hace un esfuerzo por investigar el crimen organizado, el delito de guante blanco, y delitos que no son de la órbita provincial, sino federal, como el narcotráfico y lavado de dinero, pero es mucho más difícil este tipo de delitos que perseguir a un simple ladrón”.
Finalmente, para explicar esa realidad, Balangione contó que “Cuando recorres las cárceles es lo mismo que recorrer una villa. La mayoría proviene de la pobreza y otras vulnerabilidades como el consumo de drogas, violencia familiar, sin acceso a servicios y demás, cuando todo el mundo debe tener la garantía de vivir en paz. Las prisiones tienen un fin socializador para que, cuando cumplan su pena, vuelvan mejor. Sin embargo, en estas condiciones, salvo excepciones, los presos no salen de esta manera. A nivel mundial en índice de reincidencia es del 75%, pero en Santa Fe alcanzamos el 85%”.
