El domingo por la noche, MasterChef tuvo una nueva gala de eliminación. En el programa compitieron los que más flojos habían estado durante la semana: Aquiles, Juan Francisco, Rodolfo, Silvana, Delfina, Juan Ignacio y María Sol.
Todos recibieron una receta y el desafío era recrear exactamente igual unas mini tarteletas de masa quebrada con curd de naranja y merengue suizo, que luego degustarían los jurados del programa: Damián Betular, Donato De Santis y Germán Martitegui.
Les dieron 70 minutos para cocinar y todos pusieron manos a la obra, aunque se pudo ver muy enojado a Rodolfo, que no quiso aceptar los consejos de Martitegui porque no se olvidaba la crítica que había recibido por su plato anterior, cuando le dijeron que estaba crudo.
A Juan Ignacio lo criticaron por haber hecho “la masa muy gruesa, no está crocante pero tampoco está húmeda, está raro. Te quedó un glacé más que un merengue, ni hablar de lo estético”, le dijo Betular. Mientras que Donato acotó que “el curd tiene un sabor metálico”. Por su parte, Martitegui no rescató nada como positivo.
Tras la deliberación del jurado, fue este participante el que resultó eliminado. “Es más que un honor y un sueño cumplido haberles presentado mis platos a ustedes”, dijo Juan Ignacio antes de retirarse del certamen.