El general boliviano Gary Prado Salmón, quien capturó al guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara, murió este sábado en la ciudad de Santa Cruz a los 84 años.
“Se fue acompañado de su esposa e hijos. Nos deja un legado de amor, honradez y temple. Fue una persona extraordinaria“, escribió su hijo Gary Prado Araúz en su cuenta de la red social Facebook.
Desde mediados de abril, Prado Salmón sufría complicaciones de salud y estuvo hospitalizado, por lo que su hijo agradeció en su mensaje a todas las personas que apoyaron a su familia “en este tiempo de su agonía”.
El general comandó una patrulla en el suroeste de Bolivia el 8 de octubre de 1967 que terminó que se encargó de capturar “Che” Guevara, quien entonces estaba herido.
Un día después, el ejército boliviano cumplió la orden de ejecutar a Guevara. Ese mismo año, el Congreso nombró a Prado Salmón héroe nacional por defender una “invasión extranjera subversiva”.
En 1981, un disparo accidental alcanzó su columna y lo dejó en silla de ruedas, mientras que en 1988 se retiró de la carrera militar.
En los últimos años, el militar retirado se había dedicad principalmente escribir y transmitir sus ideas en obras como “La Guerrilla Inmolada”, en donde sostuvo la tesis de que el Partido Comunista de Cuba “mandó a morir” al Che Guevara a Bolivia porque no lo toleraba.
El hijo de Prado Salmón dijo que para su padre “la captura del ‘Che’ no fue lo más importante que hizo en su vida, sino contribuir a que las Fuerzas Armadas sean una institución democrática, respetuosa de la Constitución y las leyes”.
Prado Araúz recordó que su padre “conoció la cárcel, el exilio (y) la clandestinidad luchando por sus principios democráticos” y que incluso afrontó lo que denominó un “juicio vergonzoso” cuando tuvo que cumplir once años de prisión domiciliaria por una acusación por terrorismo durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019).
Fuente: NA